Artículos Bíblicos/Bible Articles 2024

Los siguientes artículos Bíblicos se relacionan a preguntas sobre la salvación eterna del hombre. Es mi oración que usted pueda examinar estos artículos a la luz de las Escrituras (Hechos 17:11; 1 Tesalonicenses 5:21). Le agradecemos en gran manera el tiempo que toma para leer esta información de interés eterno.

“¿EN QUÉ CONSISTE EL EVANGELIO DE JESÚS?”

Willie A. Alvarenga

La mayoría de las veces se menciona la frase, “evangelio de Jesús” en el mundo denominacional sin saber lo que es. Muchos profesan ser salvos sin saber lo que es el evangelio de Jesús. En este breve artículo se busca informar a las personas respecto a lo que es el evangelio de Jesús y su importancia. 

Según el Nuevo Testamento, el evangelio de Jesús consiste en el mensaje que nos informa lo que Jesús hizo por la humanidad. Este mensaje consiste en la vida, muerte, sepultura y resurrección de Jesús. Esto fue lo que el apóstol Pablo, inspirado por el Espiritu Santo enseñó a la iglesia de corinto (1 Corintios 15:1-4). Este mensaje de la muerte, sepultura y resurrección de Jesús se encuentra en Romanos 6:3-4 donde el apóstol Pablo conecta este mensaje de salvación con la doctrina del bautismo. Según este pasaje, el evangelio está muy bien conectado al bautismo, por lo que no se puede separar el evangelio del bautismo. El evangelio es el mensaje poderoso que Jesús envió a Sus discípulos a predicar por todo el mundo (Marcos 16:15-16). Para el tiempo del apóstol Pablo, aproximadamente por el 62-63 d.C., el evangelio ya había sido predicado en toda la creación debajo del sol (Colosenses 1:23). El apóstol Pablo enseñó a la iglesia en Roma que el evangelio es el poder de Dios para salvación a todos los que creen (Romanos 1:16). 

Ahora, habiendo entendido a través de las Escrituras lo que es el evangelio de Jesús, le invito a conocer la manera de cómo se obedece este mensaje de salvación. Según el libro de los Hechos, que es un libro excelente para aprender en cuanto a lo que se debe hacer para obtener la salvación del alma, la persona debe escuchar y aprende sobre lo que es el evangelio (Romanos 10:17; Hechos 8:12; 18:8). Después de haber aprendido lo que es el evangelio, la persona entonces procede a creer en este mensaje de salvación (Marcos 16:16; Juan 3:16; Hechos 8:12). Una vez a creído en este mensaje, entonces la persona ahora debe considerar en su vida el estar dispuesto a arrepentirse de sus pecados (Hechos 2:38; Lucas 13:3, 5; Hechos 17:30-31). Media vez se ha arrepentido de sus pecados, la persona entonces procede a confesar a Jesús como el Hijo de Dios (Romanos 10:9-10). Habiendo confesar a Jesús como el Hijo de Dios, entonces la persona procede a tomar la decisión de ser bautizada para obtener el perdón de los pecados (Hechos 2:38; 22:16). Es imperativo que la persona entienda que el bautismo es esencial para obtener la salvación que Dios ofrece a través de Jesús. Esto se menciona porque en el mundo denominacional muchos no creen que el bautismo sea necesario para ser salvo. Muchos argumentan de una manera incorrecta que lo único que la persona debe hacer para ser salvo es tener fe solamente en Jesús, hacer una oración y aceptarle como su Salvador personal. Esta enseñanza es ajena a lo que la Palabra de Dios enseña. Un estudio cuidadoso del libro de los Hechos puede ayudar a la persona a darse cuenta de que la obediencia al mandato del bautismo es esencial para ser salvo. Todos los ejemplos de conversión que se mencionan en el libro de los Hechos fueron bautizados para el perdón de sus pecados. Ninguno de ellos hizo una oración para aceptar a Jesús como su Salvador personal. Espero esto lo pueda entender correctamente.

Ahora, habiendo obedecido el evangelio de Jesús, la persona ahora tiene la responsabilidad de mantenerse fiel en Cristo para un día poder obtener la recompensa de la corona de vida (Apocalipsis 2:10) y así poder entrar al cielo habiendo hecho la volutad de Dios (Mateo 7:21; Hebreos 5:8-9). Es mi oración a Dios que si usted no ha obedecido el evangelio de Jesús lo pueda hacer lo más pronto posible, antes de que sea eternamente demasiado tarde (2 Tesalonicenses 1:7-9). Dios le bendiga. 

“¿POR QUÉ ES IMPORTANTE PREDICAR EL EVANGELIO?”

Marcos Colato

Primeramente, el evangelio tiene como propósito hacerle saber a las personas que están perdidas y sin esperanza y que Dios ha establecido un día para que la muerte se presente y después de esto el juicio (Hebreos 9:27).

¿Por qué es importante que el pecador escuche el evangelio? Razón (1) porque si él obedece el evangelio tal persona recibe el perdón de pecados (Hechos 2:38). Note lo que dice La Biblia de las Américas, “Y Pedro les dijo: Arrepentíos y sed bautizados cada uno de vosotros en el nombre de Jesucristo para perdón de vuestros pecados, y recibiréis el don del Espíritu Santo”. En Efesios 1:7, leemos,  “en quien tenemos redención por su sangre, el perdón de pecados según las riquezas de su gracia”. Es un gran gozo poder comprender la frase “redención por su sangre” como el único medio que Dios tiene para quitar la culpa de los pecadores y de esta forma convertirlos en pueblo santo y sin mancha delante de Él. Sabemos que el pecado hace una gran división entre Dios y los hombres (Isaías 59:2), “vuestras iniquidades han hecho división entre vosotros y vuestro Dios”. Esta es una división que está presente en esta vida y también más allá ya que cuando vamos a Lucas 16:26 leemos, “Además de todo esto, una gran sima está puesta entre nosotros y vosotros, de manera que los que quisieren pasar de aquí a vosotros, no pueden, ni de allá pasar acá”. En este caso para este rico ya era demasiado tarde hacer un cambio ya que esta es una historia real dado a que no es una parábola, ya que para ser una parábola no puede tener nombres propios. Esto indica que esta narrativa que Jesús les contó a aquellos judíos de su tiempo es una gran verdad y para esta fecha muchos quisieran venir a este lado de la tierra a alertarlos a nosotros de asegurar también nuestra salvación y gritar a los perdidos que obedezcan el evangelio. 

¿Por qué es importante predicar el evangelio? Razón (2) porque si la persona obedece el evangelio tal persona recibe la salvación. Jesús dijo, “El que creyere y fuere bautizado, será salvo; mas el que no creyere, será condenado” (Marcos 16:16).  Sin duda alguna, no hay mejor regalo que se le puede hacer a una persona que ayudarle con su salvación. Jesús mismo es nuestro gran ejemplo de amor a los perdidos. Aquí mismo en el evangelio según Marcos, Jesús es presentado como el siervo perfecto de Dios, el cual vive y está activo entre los hombres. Jesús mostró el verdadero servicio por medio de su simpatía, sufrimiento y sacrificio por los seres humanos. Su mensaje es el evangelio de un siervo perfecto, de un servicio perfecto y de una salvación perfecta. Textos como Marcos 1:38, dice, “Él les dijo: vamos a los lugares vecinos, para que predique también allí; porque para esto he venido” En Marcos 2:13, leemos, “Después volvió a salir al mar; toda la gente venía a Él, y les enseñaba” En Marcos 6:34, también leemos, “y salió Jesús y vio una gran multitud, y tuvo compasión de ellos, porque eran como ovejas que no tenían pastor, y comenzó a enseñarles muchas cosas”. Como podemos ver en estos pocos textos el Evangelio según Marcos nos enseña a Jesús trabajando sin descanso con el único propósito de ayudar haciendo el bien y sobre todo predicando. Ahora Jesús ya no anda por las calles de Palestina y los lugares vecinos caminando porque ahora es el turno de nosotros. Recordemos, así como el tiempo físico de Jesús llegó a su final, también para nosotros un día ya no vamos a estar aquí en esta tierra ¿Por qué es importante predicar el Evangelio? en esta ocasión hemos visto dos razones del porqué es importante predicar el Evangelio. Finalmente, los dejo con este último pasaje (Marcos 10:45) porque el Hijo del Hombre no vino para ser servido, sino para servir, y para dar su vida en rescate por muchos.

“¿POR QUÉ SE LE CONOCE A LA IGLESIA COMO “IGLESIA DE CRISTO”?”

Willie A. Alvarenga

Esta es una pregunta de mucha importancia y que muchos, a través de los tiempos, se han hecho. Respecto a la respuesta, se debe considerar cuidadosamente lo que las Escrituras enseñan. Este es el caso dado a que existe mucha confusión en el mundo religioso respecto a cómo se le conoce a la iglesia del Nuevo Testamento. Se le anima al lector de este artículo examinar las siguientes razones del porqué se le conoce a la iglesia como “iglesia de Cristo”. 

La iglesia del Nuevo Testamento se le conoce como iglesia de Cristo porque…

  1. Es la iglesia que Dios propuso en su mente desde antes de la fundación del mundo (Ef. 1:4; 3:10-11; 1 P. 1:18-20).
  2. Fue fundada por Jesús mismo, quien fue el que dijo, “…edificaré mi iglesia…” (Mt. 16:18).
  3. La iglesia es el cuerpo de Cristo (Ef. 1:22-23; 5:23; 4:4).
  4. Jesús es la cabeza de la iglesia (Col. 1:18; Efesios 1:22-23).
  5. El apóstol Pablo lo dijo a los Cristianos de Roma, “Os saludan todas las iglesias de Cristo” (Rom. 16:16).
  6. Fue comprada con la preciosa sangre de Jesús (Hch. 20:28; 1 P. 1:18-20).
  7. Es en la iglesia (cuerpo de Cristo) donde las personas son añadidas cuando obedecen el evangelio (Hch. 2:41, 47; Gal. 3:27).
  8. Así la describe el Nuevo Testamento, y como tal, se debe enfatizar lo que Dios dice (1 P. 4:11).

Consecuentemente, es imperativo que las personas razonen correctamente en cuanto a la respuesta a esta pregunta. El mundo denominacional argumenta que la descripción que se le asigne a la iglesia del Nuevo Testamento no importa. Esta conclusión no es correcta. Dios en Su Palabra ha provisto suficiente información a las personas como para que aprendan lo suficiente sobre la iglesia que Jesús estableció hace aproximadamente 2,000 años. Esta iglesia fue establecida en el día de Pentecostés (Hch. 2), aproximadamente en el año 33 d.C.

Todas las personas que obedecen el evangelio de Jesús son añadidas a la iglesia de Cristo, es decir, el cuerpo de Cristo (Hch. 2:47; Gal. 3:27). Ninguna persona que obedezca el verdadero plan de salvación estipulado en el Nuevo Testamento es añadido a una denominación de origen humano. Este es el caso porque las denominaciones que en la actualidad existen no existían en aquel tiempo cuando la iglesia fue establecida. El apostól Pablo enseña con mucha claridad que las personas que obedecen el evangelio son bautizadas en Cristo y no en una denominación (Gal. 3:27). Si usted tiene preguntas sobre esta información, por favor siéntase en la plena libertad de preguntarnos y con mucho gusto se le proveerá una respuesta Bíblica. Nuestro deseo ferviente es que usted conozca la iglesia por la cual Jesús dio su vida en la cruz del calvario. 

“¿POR QUÉ SE ENSEÑA EN LA IGLESIA DE CRISTO QUE LA SALVACIÓN SE PUEDE PERDER?”

Willie A. Alvarenga

Esta es una pregunta de mucha importancia porque se relaciona al tema de la salvación eterna del alma. Todo lo que tenga que ver con la salvación merece nuestra atención pronta. Respecto a esta pregunta, la Palabra de Dios es muy clara en proveer una respuesta correcta, y que lamentablemente, muchos en la actualidad no quieren aceptar. Consecuentemente, observemos en las páginas del Nuevo Testamento la evidencia que comprueba que la salvación sí se puede perder. 

Evidencia Bíblica para razonar correctamente:

  1. Filipenses 2:12 – Este pasaje exhorta a cuidar de nuestra salvación con temor y temblor. Si la salvación no se puede perder, entonces por qué Pablo exhorta a cuidarla con temor y temblor. Pablo escribe este pasaje a una iglesia, es decir, a Cristianos, por lo que si estos Cristianos no cuidaban su salvación, la terminarían perdiendo. 
  2. 1 Corintios 9:27 – En este pasaje, el apóstol Pablo señala que él mismo puede ser eliminado. ¿Qué significa ser eliminado? Significa: rechazable, inútil, de ningún valor. Si Pablo no prestaba atención a su vida, entonces estaría en peligro de perderla. Si un apóstol/Cristiano dijo esto, entonces podemos concluir que sí se puede perder la salvación.
  3. Apocalipsis 2:10 – En este pasaje Jesús exhorta a la iglesia de Esmirna a ser fiel hasta la muerte. ¿Qué iba a suceder si esta iglesia no permanecía fiel hasta la muerte? La respuesta la da Jesús: No recibirían la corona de la vida. ¿Qué pasa si no recibían la corona de vida? La respuesta es obvia, tales hermanos no iban a ser salvos. La corona de vida no es vida física sino espiritual. Los que reciben la corona de vida son los que han peleado la buena batalla, han acabado la carrera y han guardado la fe (2 Tim. 4:7-8). Tales son los que recibirán la corona de justicia. Consecuentemente, la salvación sí se puede perder si no se mantiene la fidelidad que Dios pide. 

Creo que estos pasajes muestran claramente que la salvación se puede perder.  Hay pasajes adicionales que se pudieran mencionar; sin embargo, creo que estos son suficientes para entender el punto de que la salvación sí se puede perder.  Por ende, si la salvación se puede perder, la pregunta es, ¿Cuál debería de ser la actitud del hombre hacia ella? La respuesta es simple, se debe ocupar en ella con temor y temblor.  Se debe cuidarla mucho y tener cuidado de no caer en las garras del enemigo.  Satanás quiere destruir a los Cristianos (1 Pedro 5:8).  Satanás desea que se le acompañe al castigo eterno que ha sido preparado para él y sus ángeles (Mateo 25:41).  Por esta razón ha engañado a muchos para que crean que la salvación no se puede perder.  Esta es una mentira del diablo y espero en Dios que usted no crea en estas mentiras. Se le anima a todos que media vez haya obtenido Bíblicamente la salvación de su alma, la cuide en gran manera para no llegar a ser descalificado en el día del juicio. 

“¿QUÉ TIENE QUE VER EL BAUTISMO EN AGUA CON LA SALVACIÓN DEL ALMA?”

Willie A. Alvarenga

La enseñanza Bíblica del bautismo en agua ha sido ignorada y distorcionada por muchos grupos religiosos. Esto se lleva a cabo por la simple razón de que muchos prefieren aceptar lo que las doctrinas de hombres enseñan y no lo que Dios dice en Su Palabra. Muchos desean ser fieles a las creencias denominacionales que a la que Dios muestra a través de Su Palabra. 

En este breve artículo se invita a observar con mucha honestidad lo que la Biblia enseña sobre la conexión del bautismo y la salvación del alma. Deseo que haga esto con honestidad porque muchos enseñan que el bautismo no es esencial o importante para ser salvo. Sin embargo, la Palabra de Dios dice lo contrario.

  1. El bautismo en agua (inmersión) tiene conexión con la salvación del alma porque es un mandamiento por parte de la Deidad (Hechos 2:38; Marcos 16:16; Mateo 28:19).
  2. El bautismo en agua tiene conexión con la salvación del alma porque es a través del bautismo como la persona recibe el perdón de los pecados (Hechos 2:38; 22:16).
  3. El bautismo en agua tiene conexión con la salvación del alma porque es a través del bautismo como la persona entra en Cristo (Gálatas 3:27; Romanos 6:3-4). 
  4. El bautismo en agua tiene conexión con la salvación del alma porque es a través del bautismo como la persona es salva (1 Pedro 3:21; Marcos 16:16).
  5. El bautismo en agua tiene conexión con la salvación del alma porque a través del bautismo la persona recibe el don del Espíritu Santo (Hechos 2:38; 5:32; Efesios 1:13-14).
  6. El bautismo en agua tiene conexión con la salvación del alma porque sin la obediencia al bautismo la persona no puede entrar al cielo (Mateo 7:21; Hebreos 5:8-9). El principio de la obediencia es lo que se busca enfatizar en estos pasajes.
  7. El bautismo en agua tiene conexión con la salvación del alma porque a través del bautismo se cumple con la semejanza dela muerte, sepultura y resurrección de Jesús (Romanos 6:3-4; 1 Corintios 15:1-4). Muchos dicen que no hay conexión entre el bautismo y el evangelio. Estos pasajes muestran que sí la hay.  
  8. El bautismo en agua tiene conexión con la salvación del alma porque es a través del bautismo como la persona puede experimentar una vida nueva (Romanos 6:3-4; 2 Corintios 5:17). 

Me parece difícil de entender como la persona puede analizar cuidadosamente todos estos pasajes y luego llegar a la conclusión errónea de que el bautismo no tiene nada que ver con la salvación del alma. Los pasajes aquí mencionados muestran de una manera lógica y precisa como la obediencia al mandato del bautismo es esencial para lograr obtener la salvación que Dios ofrece al hombre. Es imperativo enfatizar que el bautismo es una obra de obediencia y no una obra donde buscamos merecer la salvación. Recordemos que la salvación es por la gracia de Dios (Efesios 2:8-9); Sin embargo, dicha gracia demanda obediencia por parte del hombre (Mateo 7:21-24; Hebreos 5:8-9; Santiago 2:24, 26). 

Gracias le damos a nuestro Dios por la bendición de contar con la revelación de Su Palabra. A través de ella podemos darnos cuenta de lo que la persona debe hacer para obtener la salvación de su alma. Si la persona ha de aprender sobre el tema de la salvación, tal debe examinar cuidadosamente lo que las Escrituras revelan sobre este muy importante tema. A continuación, se le invita al lector de este artículo considerar lo que Dios a través de Su Palabra nos enseña sobre el verdadero plan de salvación. 

“¿CUÁL ES EL PLAN DE SALVACIÓN VERDADERO QUE DIOS MUESTRA EN SU PALABRA?”

Willie A. Alvarenga

Para ser salvo, la persona debe…

  1. Estar dispuesto a reconocer que necesita a Dios en su vida y que sin Él nada puede hacer (Jn. 15:5). Toda persona que no reconozca que necesita a Dios no tomará la decisión de querer buscar una relación con Él. Todos los que han obedecido reconocieron en un punto de su vida que sin Dios no podían ser salvos. 
  2. Contar con un corazón sincero y honesto para escuchar atentamente la Palabra de Dios y aprender sobre el evangelio de Jesús (Rom. 10:14-17). El evangelio solamente se aprende si la persona está dispuesta a tomar el tiempo necesario para aprender sobre el mensaje de salvación. Esto demanda que usted ponga a un lado los quehaceres de su vida para lograr aprender sobre la salvación que Dios le ofrece a través de Su Hijo.
  3. Estar dispuesta a creer de todo corazón en el mensaje del evangelio que le enseña sobre la muerte, sepultura y resurrección de Jesús (Mr. 16:15; Hch. 8:12). Lamentablemente, no muchos están dispuestos a creer que Jesús murió por sus pecados. Esto es esencial para la salvación. 
  4. Estar dispuesta a tomar la decisión de un cambio de vida, de mente y de parecer. A esto se le conoce como el arrepentimiento (Hch. 2:38; 17:30-31; 2 P. 3:9). Dejar la vida que va en contra de la Palabra de Dios no es cosa fácil, pero si en realidad se desea la salvación de Dios, entonces la persona debe estar dispuesta a abandonar las practicas del pecado. 
  5. Estar dispuesta a confesar delante de los hombres que Jesucristo es el Hijo de Dios (Rom. 10:9-10; Mt. 10:32-33). La obediencia al evangelio de Jesús en secreto no es Bíblico ya que la persona debe confesar delante de los hombres que Jesús es el Hijo de Dios. Así que, cuando la persona confiesa, lo hace con mucho gozo ante el público. 
  6. Estar dispuesta a ser sumergida en las aguas del bautismo para el perdón de pecados (Hch. 2:38; 22:16; Gál. 3:27; Ef. 1:7). Muchos no creen que el bautismo sea esencial para ser salvo. La Biblia dice que sí lo es. Se le invita a que crea lo que Dios dice y no las doctrinas de los hombres. 
  7. Estar dispuesta a dedicar su vida en obediencia a la voluntad de Dios, es decir, ser fiel hasta la muerte (Ap. 2:10; Mt. 24:13; 1 Cor. 15:58; Mt. 6:33). La corona de vida le espera si vive una vida fiel delante de Dios. 

“¿ENSEÑA LA BIBLIA QUE LA SALVACIÓN ES POR FE SOLAMENTE?”

Willie A. Alvarenga

La enseñanza de salvación por “fe solamente” se promueve frecuentemente entre el mundo denominacional. Por “fe solamente” se entiende que la persona lo único que debe hacer para obtener la salvación que Dios ofrece a través de Jesús es simplemente creer en Él. Los proponentes de esta creencia argumentan que no hay nada que la persona pueda hacer para ser salva; que lo único que deben hacer es tener fe en Jesús. Si prestó atención a esta doctrina, entonces pudo darse cuenta de la contradicción lógica que dicha enseñanza presenta. Primero se argumenta que no hay nada que se pueda hacer, y luego se dice que hay algo que sí se puede hacer. La Biblia en ninguna parte enseña que la salvación es por “fe solamente”. Al utilizar el adverbio “solamente” la persona está excluyendo cosas adicionales que se pudieran llevar a cabo. Por ejemplo, si se hiciera la declaración, “solamente 4 personas calificaron para una visa de turista; dicha declaración provee la verdad de que solamente 4 personas calificaron, es decir, las demás quedaron excluídas. Cuando se argumenta que la salvación es por “fe solamente” entonces se está excluyendo otros aspectos necesarios que el hombre debe llevar a cabo para lograr recibir la salvación que Dios le ofrece. Si es por “fe solamente” entonces esto excluiría el arrepentimiento, la confesión y el bautismo como requisitos esenciales para obtener la salvación. Sin embargo, la Biblia en ninguna parte excluye estas cosas necesarias para la obediencia al evangelio de Cristo.

La frase “solamente por la fe” aparece en la Biblia, específicamente en Santiago 2:24, pero lo hace para comunicar la enseñanza de que la justificación no es por “fe solamente” sino por una fe que va acompañada de obras de obediencia. La fe que salva es la fe que obedece. Jesús mismo dijo, “No todo el que me dice: Señor, Señor, entrará en el reino de los cielos, sino el que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos” (Mat. 7:21). Llevar a cabo la voluntad de Dios, que incluye oír el evangelio (Rom. 10:17), creer en el evangelio (Mr. 16:16; Jn. 3:16), arrepentirse de los pecados (Hch. 17:30), confesar a Jesús como el Hijo de Dios (Rom. 10:9-10), ser sumergido en agua para el perdón de los pecados (Hch. 2:38; 22:16) y vivir una vida fiel en Jesús (Ap. 2:10), ayuda a la persona a poder obtener la salvación que Dios ofrece a los que le obedecen (Heb. 5:8-9). Los proponentes de la doctrina de salvación por “fe solamente” enseñan cosas que la Palabra de Dios no enseña. Por ejemplo, tales personas argumentan que el bautismo no es esencial para ser salvo, ni mucho menos para obtener el perdón de los pecados. Tales argumentan que en el momento que la persona pone su fe en Jesús es cuando recibe estas bendiciones. La Biblia enseña claramente que es a través de la obediencia al bautismo como la persona recibe el perdón de sus pecados (Hch. 2:38; 22:16). Es a través del bautismo como la persona obtiene la salvación de su alma (Mr. 16:16; 1 Ped. 3:21). No hay texto alguno en el Nuevo Testamento, que al analizarlo cuidadosamente, enseñe que la persona que desea obedecer el evangelio de Jesús tenga que creer solamente en Jesús para ser salvo. Sin embargo, en el Nuevo Testamento, espeficiamente en el libro de los Hechos, encontrará ejemplo, tras ejemplo de lo que se debe hacer para ser salvo y “fe solamente” NO está ahí.  

“¿QUÉ SIGNIFICA TENER FE EN JESÚS?”

Willie A. Alvarenga

El sustantivo “fe” tiene múltiples significados en su uso Bíblico. La palabra griega para fe es πίστις [pístis] que tiene como significado: confianza, creencia, convicción, buena fe, doctrina, garantía, muestra, compromiso o fidelidad (Léxico Tuggy, 2003, p. 770). En esencia, el término “fe” denota dos cosas muy importantes: Total confianza en Jesús y total obediencia a Jesús. Este es su uso general en el Nuevo Testamento. Por ende, tener fe en Jesús significa, Biblicamente hablando, tener plena confianza en que Él es el Hijo de Dios, y a la misma vez, ser obedientes a Su Palabra. El evangelio según Juan tiene como propósito principal mostrar que Jesús es el Hijo de Dios (Juan 20:30-31). En Mateo 17:5, leemos las palabras dichas por el Padre, “A Él oíd”; palabras que revelan el mandamiento continuo de escuchar y obedecer a lo que Jesús nos diga. Al menos esto es lo que revela la gramática de este pasaje. 

Rehusar obedecer a Jesús resulta en una falta de fe en Él. La fe de los demonios es aquella que no va acompañada de obras de obediencia. Santiago, el hermano de Jesús, escribió lo siguiente, “Tú crees que Dios es uno; bien haces. También los demonios creen, y tiemblan. ¿Mas quieres saber, hombre vano, que la fe sin obras es muerta? (Santiago 2:19-20). Cualquiera que profese creer en Jesús, pero no ha puesto su plena confianza en Él, y mucho menos está dispuesto a obedecer los mandamientos de Jesús, entonces tal persona no puede afirmar correctamente que posee una fe que agrada a Dios. 

En el contexto de la salvación eterna del alma, la fe posee un papel muy importante. La persona que en realidad desea ser salvo, necesita poner su plena confianza en Jesús como el Hijo de Dios y Salvador del mundo (Juan 8:24; 14:6). Ademas de esto, se debe obedecer a lo que Jesús ha mandado es necesario para ser salvo. Por ejemplo, Jesús mandó a las personas a creer en Él (Juan 3:16), arrepentirse de sus pecados (Lucas 13:3, 5), confesarle como el Hijo de Dios (Mateo 10:32-33), y ser bautizado para obtener la salvación y nacer de nuevo (Marcos 16:16; Mateo 28:18-20; Juan 3:3, 5). También ha indicado que la fidelidad es esencial para ser salvo (Mateo 24:13). Todo esto que se ha mencionado, muchos no están dispuestos a obedecer. Muchos profesan tener fe en Jesús pero rehúsan arrepentirse de sus pecados. Muchos profesan creer en Jesús, pero rechazan la doctrina Bíblica del bautismo para obtener el perdón de los pecados y la salvación (Hechos 2:38; 22:16; 1 Pedro 3:21). La persona no puede profesar fe en Jesús y rehusar obedecer estas cosas que forman parte del plan de salvación estipulado por Dios en Su Palabra. 

Si en realidad la persona profesa fe en Jesús, entonces tal debe estar dispuesta a confiar plenamente en Él y estar dispuesto a obedecer Su Palabra. ¿Tiene usted fe en Jesús? ¿Cree usted que Él es el Hijo de Dios? ¿Está usted dispuesto a obedecer Sus mandamientos? ¿Está usted dispuesto a desechar las doctrinas de los hombres y seguir solamente la doctrina de Jesús? 

Las bendiciones de tener fe en Jesús son muchas, por lo que se le invita a las personas a estudiar y aprender más sobre lo que Jesús ha hecho por la humanidad y las bendiciones que la persona puede obtener al poner su confianza plena en Él y estar dispuesto a obedecerle. Recordemos que sin fe es totalmente imposible agradar a Dios (Hebreos 11:6). Dios les bendiga. 

LOS JÓVENES Y EL MATRIMONIO

Willie A. Alvarenga

El matrimonio es de origen divino y como tal, debe ser considerado con mucha atención y cuidado. A continuación se proveen varios consejos que los jóvenes deben tener en mente antes de casarse:

  1. Aprende todo lo que puedas sobre el matrimonio desde la perspectiva de Dios y no del mundo (Gen. 2; Ef. 5; Col. 3; 1 P. 3).
  2. Busca una persona que te ayudará a ir al cielo; una que siempre buscará tu bienestar espiritual (Ef. 5:21-33).
  3. Busca una persona con la que pasarás el resto de tu vida (Mat. 19:4-6).
  4. Busca una persona que ame a Dios con todas sus fuerzas; ya que si esto hace, también te amará a ti (Mr. 12:30).
  5. Busca una persona que comparte la misma fe en Dios que tú posees (Amos 3:3).
  6. Busca una persona que está dispuesta a obedecer la ley de Dios en cuanto al matrimonio (Sal. 1:1-2). 
  7. Busca una persona que esté entregada a la practica de la oración; alguien que no se avergüence de orar contigo (Dan. 6:10).
  8. Busca una persona que te animará siempre a no dejar de congregarte (Heb. 10:24-25).
  9. Busca una persona que esté dispuesta a formar una familia contigo (Ef. 6:1-4).
  10. Busca una persona que sea un buen ejemplo (1 Tim. 4:12; Mat. 5:16).
  11. Busca una persona que practique la santidad en su vida (Heb. 12:14; 1 P. 1:15-16).
  12. Busca una persona que no se fije en tu físico, sino en tu interior (1 Sam. 16:7).

¡Dios te dé sabiduría para eligir sabiamente la persona con la que disfrutarás tu matrimonio!

“¿POR QUÉ LAS DENOMINACIONES ESTÁN MAL?”

Willie A. Alvarenga

Se ha estimado que existen aproximadamente más de 50,000 denominaciones alrededor del mundo. Estos grupos religiosos se caracterizan por enseñar una doctrina o creencia diferente la una de la otra. Respecto a si tales denominaciones están bien o mal, la respuesta la tiene la Palabra de Dios, ya que ella es el estándar que se debe utilizar para determinar si algo es o no es correcto. 

Entonces, se hace la pregunta, ¿Por qué las denominaciones están mal? A continuación, se presenta una lista que ayuda a las personas a darse cuenta del porqué las denominaciones están mal:

Las denominaciones están mal porque…

  1. El tiempo de su inicio no es Bíblico, es decir, tales grupos tuvieron su inicio años después que la iglesia verdadera fue establecida aproximadamente en el año 33 d.C. Si su inicio es diferente al que muestra la Biblia, entonces no puede ser una iglesia verdadera.
  2. Su fundador no es Jesucristo, sino el hombre. Un estudio cuidadoso de las denominaciones revelará que tales fueron fundadas por hombres y no por Jesús (Mat. 16:18). La iglesia le pertenece a Jesús y no a los hombres.
  3. Su adoración es contraria a la voluntad de Dios. Las denominaciones adoran a Dios con el uso de instrumentos musicales. También se permite que las mujeres prediquen en la adoración. La cena del Señor se observa no conforme al patrón establecido por Dios. La mentalidad de las denominaciones es adorar a Dios como la persona quiera. Esto no es correcto ni aceptado por Dios.
  4. Su organización no es la correcta. Las denominaciones creen en tener un pastor por congregación. También las mujeres desempeñan oficios que solamente le corresponden al hombre. Los títulos que se utilizan no están en armonía con la Palabra de Dios. 
  5. Su manera de obtener la salvación es contraria a lo que la Palabra de Dios enseña. Las denominaciones promueven un plan de salvación contrario a la Biblia. Tales personas creen que los hombres pueden obtener la salvación a través de simplemente aceptar a Jesús como su Salvador personal, es decir, llevando a cabo una oración. El libro de los Hechos muestra con mucha precisión la manera de cómo se obtiene la salvación, y esto no es por medio de una oración. Las denominaciones no creen que el bautismo sea para perdón de los pecados. En este punto están mal porque van en contra de lo que Jesús y el apóstol Pedro enseñaron (Mr. 16:15-16; Hechos 2:38; 22:16; 1 Pedro 3:21). 

Jesús dijo, “Toda planta que mi Padre no plantó será desarraigada” (Mat. 15:13). Todo grupo religioso que no promueve la unidad basada en la doctrina sana del Señor no está llevando a cabo la voluntad de Dios. Se le anima a las personas, miembros de una denominaciones, a que por favor abandonen el error y vayan en pos de la Palabra pura de Dios. 

“¿QUÉ SIGNIFICA EL ARREPENTIMIENTO BÍBLICO?”

Willie A. Alvarenga

El arrepentimieno es una de las doctrinas fundamentales de la Biblia. Esta doctrina se enseña desde el Antiguo Testamento hasta el Nuevo. Según los léxicos, el sustantivo “arrepentimiento” significa: cambiar de parecer, experimentar un cambio de vida. El léxico Louw Nida lo define como: El cambio de forma de vida como resultado de un cambio completo de pensamiento y actitud respecto al pecado y la justicia (Louw Nida, 41.52). Arrepentirse de las practicas del pecado significa abandonar la práctica de violar los mandamientos de Dios. Según la Biblia, el término pecado, significa violar o quebrantar los mandamientos de Dios; errar al blanco. Cuando la persona peca contra Dios, es decir, viola los mandamientos de Dios, y tal persona desea arrepentirse de dicha práctica, es ahí entonces cuando reconoce en su corazón que lo que ha estado haciendo es incorrecto y que debe dejar ese estilo de vida de desobediencia. Al arrepentirse, la persona abandona el pecado y lleva a cabo la justicia de Dios. 

El arrepentimiento es un mandamiento de parte de Dios para todas las personas. En Hechos 17:30-31, Lucas registra las siguientes palabras del apóstol Pablo, “Pero Dios, habiendo pasado por alto los tiempos de esta ignorancia, ahora manda a todos los hombres en todo lugar, que se arrepientan; por cuanto ha establecido un día en el cual juzgará al mundo con justicia, por aquel varón a quien designó, dando fe a todos con haberle levantado de los muertos”. Consecuentemente, este pasaje ayuda a entender que Dios espera y manda que el hombre abandone la práctica del pecado para obedecer Su voluntad. Todo esto se debe llevar a cabo en vista a la realidad de que un día vendrá el juicio final donde el Señor Jesús juzgará al mundo con justicia. 

Otro aspecto del arrepentimento Bíblico que se debe entender muy bien es que tal práctica no es simplemente sentirse mal de algo incorrecto que se hizo, sino mas bien, denota el sentir tristeza de haber ofendido a Dios a tal grado que dicha tristeza lo lleva a alejarse del pecado para mejor practicar la obediencia a Dios (2 Corintios 7:10). 

Todos los que no han obedecido el evangelio de Jesús deben reconocer que Dios desea que se arrepientan para que no pierdan la oportunidad de ser salvos. El apóstol Pedro escribió lo siguiente, “El Señor no retarda Su promesa, según algunos la tienen por tardanza, sino que es paciente para con nosotros, no queriendo que ninguno perezca, sino que todos procedan al arrepentimiento”. Según este pasaje de la Escritura, los únicos que van a perecer son aquellos que no están dispuestos a arrepentirse. Jesús dejó muy en claro las consecuencias de no arrepentirse cuando dijo en Lucas 13:3, 5, “Si no os arrepentís, todos pereceréis de igual manera”. La versión Traducción Lenguaje Actual dice, “¡De ninguna manera! Y si ustedes no cambian su manera de vivir ni obedecen a Dios, de seguro morirán”. Por esta razón se le hace un llamado a todos los que no han obedecido el evangelio para que lo hagan y puedan obtener la salvación que se encuentra en Jesús (Hechos 2:38; 3:19; 17:30-31). Y, para todos los cristianos que han pecado contra Dios, pero que todavía no se han arrepentido, es nuestro deseo que procedan a un arrepentimiento para que no pierdan su salvación. 

“¿CÓMO SE LE LLAMA A LAS PERSONAS QUE OBEDECEN EL EVANGELIO?”

Willie A. Alvarenga

En ocasiones cuando se lleva a cabo la obra de evangelismo personal en la comunidad donde el edificio de la iglesia se encuentra, algunos se encuentran personas que al abrir sus puertas se identifican como, “bautistas”, “metodistas”, “católicos”, “pentecostales”, “Testigos de Jehová”, etc. Un estudio cuidadoso de las Escrituras revela que tales nombres no se encuentran en la Biblia y tampoco son justificados. La pregunta que este breve artículo busca responder es, ¿Cómo identifica la Biblia a aquellas personas que han obedecido el evangelio de Jesús? Respecto a la respuesta a esta pregunta, la Biblia es la fuente mejor para encontrar la respuesta correcta. 

En el Nuevo Testamento encontramos tres pasajes claves que utilizan un sustantivo Bíblico para referirse a los que han obedecido el evangelio. Le animo que estudie cada uno de estos pasajes para darse cuenta que los discípulos de Jesús son llamados “Cristianos”.

Hechos 11:26“Y se congregaron allí todo un año con la iglesia, y enseñaron a mucha gente; y a los discípulos se les llamó cristianos por primera vez en Antiquía”. 

Hechos 26:28“Entonces Agripa dijo a Pablo: Por poco me persuades a ser cristiano”.

1 Pedro 4:16“Pero si alguno padece como cristiano, no se avergüence, sino glorifique a Dios por ello”.

Si usted se dio cuenta, estos textos utilizan el término, “Cristiano” para referirse a los seguidores de Cristo. Los nombres mencionados al inicio de este artículo no son apoyados o utilizados por las Escrituras. Esta gran verdad la reconocieron fundadores de algunas denominaciones. Note lo que tales personas dijeron sobre los nombres de origen humano:

“Miro con placer hacia el día cuando no haya un solo bautista viviente. Espero que pronto pasen. Espero que el nombre bautista pronto perezca, mas dejemos que el nombre de Cristo permanezca para siempre” (Charles Spurgeon, Memorial Library. Vol. 1, pag. 168).

“Qusiera Dios que tales nombres facciosos, frases no escriturales y formas que han dividido al mundo cristiano, fueran olvidadas” (Juan Westley, fundador de la iglesia Metodista).

“Les suplico dejar mi nombre y no llamarse luteranos sino cristianos. ¿Quién es Lutero? Mi doctrina no es míâ. Yo no he sido crucificado por nadie” (Martín Lutero, Vida de Lutero, Stork, pag. 262).

Estas personas reconocieron que los nombres de origen humano no tienen apoyo Bíblico. En este punto estuvieron en lo correcto. Por ende, todos los que desean obedecer el evangelio puro de Jesucristo deben reconocer que tales serán llamados, “Cristianos” (Hch. 11:26; 26:28; 1 Ped. 4:11), “Santos” (Efesios 1:1; Col. 1:2) o discípulos de Cristo (Hch. 16:1). 

La iglesia de Cristo procura siempre llevar en alto la Palabra de Dios y hablar siempre conforme a lo que ha mandado (1 Pedro 4:11; Tito 2:1). Es mi oración que todos los que se encuentran en las denominaciones busquen la iglesia verdadera y obedezcan el verdadero plan de salvación antes de que sea eternamente demasiado tarde. Muchas gracias por tomar el tiempo para leer este breve artículo. Dios le bendiga. 

“¿QUÉ ACERCA DE AQUELLOS QUE NUNCA ESCUCHARON EL EVANGELIO DE JESÚS?”

Willie A. Alvarenga

Esta es una pregunta que con mucha frecuencia se hace la gente. Es una pregunta importante y sincera dado a que tiene mucho que ver con la salvación eterna del alma. ¿Qué es lo que se puede decir sobre aquellas personas que nunca escucharon el evangelio de Jesús y luego murieron? Bueno, es importante razonar correctamente respecto a la pregunta y proveer una que esté en total armonía con la Palabra de Dios. La frase, “aquellos que nunca escucharon el evangelio” pudiera incluir un sinnúmero de personas del pasado o presente (mayas, incas, indios, etc.). 

Respecto a tales personas, en realidad no existe una manera exacta y precisa de argumentar de que tales personas en el mundo nunca tuvieron la oportunidad de escuchar el evangelio poderoso de Jesús. A través de los tiempos han existido evangelistas que han predicado el evangelio en muchas partes del mundo, y que también han tenido la oportunidad de aprender otros idiomas y dialectos que se hablan alrededor del mundo. Por ejemplo, conozco personalmente a un hermano que sabe hablar maya, y que predica la Palabra de Dios en dicho dialecto o idioma. Al igual que el hermano que conozco, probablemente en el pasado han existido hermanos que le han predicado el evangelio a muchas almas. También platiqué con un hermano que compartía el evangelio con indios nativos de Norte America. Algunos de ellos obedecieron el evangelio de Cristo. Por lo tanto, decir o pensar que hay personas que nunca escucharon el evangelio de Jesús es asumir algo que no se puede probar al 100%. El apóstol Pablo, aproximadamente por los años 62-63 d.C., anunció a los santos en Colosas que el evangelio había sido predicado en toda la creación debajo del sol (Col. 1:23). El evangelio fue predicado por muchas partes a través del pueblo de Dios; por lo que pudiéramos sugerir que en la actualidad el evangelio ha llegado a muchas personas a través de evangelistas y medios tecnológicos donde se anuncian las buenas nuevas. 

Estoy seguro de que si Dios ha establecido a través de Su Palabra que el evangelio es Su Poder para salvación (Rom. 1:16), y que sin la obediencia a tal evangelio resulta en terribles consecuencias (2 Tes. 1:7-9), entonces es válido deducir que todas las personas que pueden razonar correctamente y que pueden obedecer el evangelio son responsables de obedecer dicho mensaje de salvación. 

Ahora, supongamos que una persona de edad responsable nunca escuchó el evangelio y murió en la condición de pecado, entonces en cuanto a este caso, usted y yo no sabemos exactamente todos los detalles específicos de dicha persona; solamente lo que podemos especular. El que sí conoce todas las cosas es Dios y a Él le corresponde determinar y juzgar a dónde pasará la eternidad dicha persona. De una cosa podemos estar 100% seguros, y esto es de que los juicios de Dios siempre son justos y verdaderos, y Él siempre sabrá lo que es mejor. 

Desde el inicio de la predicación del evangelio, el hombre siempre ha tenido la oportunidad de aprender acerca de Dios y Su Hijo, Jesucristo. El hombre siempre ha tenido la capacidad de razonar correctamente y actuar moralmente delante de Dios. El estándar que Dios utilizará para juzgar a todas las personas será uno de justicia y verdad; por lo que usted y yo, lo que debemos hacer es siempre esforzarnos por compartir las buenas nuevas de salvación con tantas personas como sea posible. Y, aquellos que no han obedecido el evangelio, deben hacerlo lo más pronto posible (2 Tes. 1:7-9; Heb. 9:27).

“¿CUÁLES SON LAS BENDICIONES ESPIRITUALES QUE LA PERSONA RECIBE CUANDO OBEDECE EL EVANGELIO?”

Willie A. Alvarenga

Es mi oración que usted, quien todavía no ha obededico el evangelio, pueda ser motivado a obedecerlo al considerar cada una de las hermosas bendiciones que Dios le ofrece. El Nuevo Testamento enseña con precisión que todas las bendiciones se encuentran en un lugar específico, es decir, en el Cuerpo de Cristo, Su iglesia (Efesios 1:3). Le suplico por favor examine cuidadosamente las siguientes bendiciones, y si todavía no las ha hecho suyas, entonces por favor considere obedecer a Dios.

Bendiciones en Cristo:

  1. El perdón de los pecados (Hechos 2:38; 22:16). Recuerde que sin esta bendición no se puede entrar al cielo (Apocalipsis 21:27; Mateo 5:8; Hebreos 12:14).
  2. La reconciliación con Dios (Efesios 2:13-17; Romanos 5:10). Si no ha sido reconciliado, entonces esto implica que se encuentra en enemistad con Dios.
  3. La justificación (Romanos 5:1). La justificación significa el ser declarados inocentes delante de Dios.
  4. La redención (1 Pedro 1:18-20). Redencion significa ser rescatados del pecado para venir a ser hijos de Dios.
  5. La santificación (Hebreos 10:14). Santificacion es el proceso donde Dios nos rescata del pecado para vivir nuestras vidas transformadas y santas delante de Él. 
  6. Ser añadido al Cuerpo de Cristo, Su iglesia, Su reino (Hechos 2:47; Colosenses 1:13). Todos los que están en el Cuerpo de Cristo serán salvos (Efesios 5:23). 
  7. No condenación por parte de Dios (Romanos 8:1). Todos los que no han obedecido a Dios se encuentran en condenación (Juan 3:36).
  8. La bendición de formar parte de la familia de Dios (Efesios 2:19). Ser Cristiano significa formar parte de la familia de Dios, donde ahora le podemos llamar nuestro Padre.
  9. Paz en los momentos de la adversidad (Juan 14:27; 16:33; Mateo 28:20; Hebreos 13:5). Este ánimo que Dios nos da a través de Su Palabra nos motiva a no darnos por vencido.
  10. El medio de la oración (Hebreos 4:16; Jeremias 33:3). Solamente los Cristianos tienen acceso al trono de la gracia de Dios para encontrar ayuda en el oportuno socorro. Dios no contesta la oración de aquellos que no quieren hacer Su voluntad (Juan 9:31; Proverbios 1:28; 15:29; Salmo 34:15).
  11. Propósito en la vida del Cristiano (Filipenses 1:21; Eclesiastes 12:14; Proverbios 19:23). El Cristiano vive su vida con propósito y este es el de buscar agradar siempre a Dios y hacer Su voluntad.
  12. La esperanza de un día estar con Dios en el cielo (Tito 1:2; 1 Juan 5:11). Este mundo un día se va acabar, y todos aquellos que han obedecido el evangelio podrán pasar la eternidad en un lugar hermoso llamado el cielo (Juan 14:1-3; Apocalipsis 21:1-4).

Es mi oración que estas bendiciones le sean de gran motivación para obedecer a Dios antes de que sea eternamente demasiado tarde. En este momento tiene la oportunidad de tomar la mejor decisión que cambiará su vida para bien. Dios desea su salvación (1 Timoteo 2:4); sin embargo, usted debe obedecer Su voluntad (Mateo 7:21; Hebreos 5:8-9). ¡No espere más!

¿CÓMO SER UNA BENDICIÓN A LOS DEMÁS?

Willie A. Alvarenga

Buscar ser una bendición a los demás es algo que todos los Cristianos deberíamos de hacer. Por esta razón, se le anima que por favor preste mucha atención a las siguientes maneras de cómo podemos lograrlo:

  1. Procure siempre tener el mismo amor por los demás (Fil. 2:2).
  2. Procure siempre alejarse de la contienda o vanagloria (Fil. 2:3).
  3. Procure siempre practicar la humildad en su vida (Fil. 2:3).
  4. Procure siempre considerar a los demás como superiores a usted mismo (Fil. 2:3).
  5. Procure siempre mirar por el bienestar de las demás (Fil. 2:4).
  6. Procure siempre estar presente en cada reunión de la iglesia para estimular a los demas al amor y las buenas obras (Heb. 10:24).
  7. Procure que ninguna palabra corrompida salga de su boca (Ef. 4:29; Col. 4:6).
  8. Procure siempre orar por los demás (Ef. 6:18; Hch. 12:5, 12).
  9. Procure siempre dar palabras de ánimo a los demás (3 Jn. 2).
  10. Procure amar a los demás como Cristo nos amó (Jn. 13:34-35).
  11. Procure siempre perdonar a los demás (Ef. 4:32).
  12. Procure siempre ver lo mejor en los demás (Hch. 9:26-31).

Ser una bendición a los demás será un medio positivo para que la iglesia sea fuerte y logremos llevar a cabo el trabajo que el Señor no ha encomendado. 

“¿CUÁLES SON LAS RAZONES POR LAS CUALES NO SE DEBE POSPONER LA OBEDIENCIA AL EVANGELIO?”

Willie A. Alvarenga

Esta es una pregunta de mucha importancia y que todos aquellos que todavía no han obedecido el evangelio de Jesús deberían hacerse a menudo. La obediencia al evangelio de Jesús es un asunto de vida o muerte. Se debe tener cuenta que el rehusar obedecer a Dios resultará en que la persona no disfrute de la oportunidad de pasar la eternidad en el cielo. La entrada al cielo, es decir, la salvación eterna del hombre, solamente se puede obtener cuando hay obediencia (Mateo 7:21; Hebreos 5:8-9). A continuación, se presentan algunas razones apremiantes por las cuales la persona no debería de posponer la obediencia al evangelio poderoso de Jesús. Por favor examínelas con mucho cuidado.

  1. La exhortación y mandato divino hace un llamado a la urgencia de la obediencia – Dios a través de Su Palabra exhorta al hombre a recordar que el día de salvación es hoy, no mañana (2 Corintios 6:1-2). El imperativo divino para buscar a Dios debe ser obedecido lo más pronto posible (Isaías 55:6). Por ende, se le anima a todos los que no han obedecido a que atiendan al llamado de la obediencia. 
  2. La brevedad de la vida física – Esta es una razón importante por la cual no se debe posponer la salvación. Ninguna persona sobre la faz de la tierra puede estar 100% segura de que estará con vida el día de mañana. Muchas personas que hicieron planes para el día de hoy fallecieron ayer. Tales personas no sabían que iban a morir ese día. La muerte viene cuando menos se espera, por lo que es necesario hacer las preparaciones con anticipación, y no esperar hasta el día de la muerte cuando ya nada se puede hacer. Los siguientes textos de la Biblia muestran la brevedad de la vida (Santiago 4:14; Proverbios 27:1; Job 14:1-2). 
  3. La destrucción de este mundo motiva a la obediencia pronta – Así es. Este mundo en el que se vive un día va a ser destruido (2 Pedro 3:10-12). Consecuentemente, la persona entonces debe examinar esta razón y ponerse a pensar que este mundo no será eterno. Nunca fue el plan de Dios que el hombre viviera para siempre aquí en la tierra. El cielo fue preparado para aquellos que se preparan y llevan a cabo la voluntad de Dios (Juan 14:1-3; Mateo 7:21; Filipenses 3:20). 
  4. La segunda venida de Jesús motiva a una obediencia pronta – La Biblia enseña que Jesús va a regresar una vez más (Mateo 24:36, 44; 25:1-13; 1 Tesalonicenses 4:16-18; 5:1-2). ¿Qué es lo que va a suceder si Jesús regresa hoy y usted no ha obedecido el evangelio de Su Hijo, Jesús? ¡Usted ya sabe la respuesta! Se le anima que por favor piense más a seguido acerca de la segunda venida de Jesús, la cual se llevará a cabo cuando menos se piense (Mateo 24:44).
  5. Las terribles consecuencias de la desobediencia motivan a una pronta obediencia – La Biblia deja muy en claro lo que va a suceder a todos aquellos que no conocieron a Dios y que no obedecieron al evanglio de Jesús (2 Tesalonicenses 1:7-9). El apóstol Pablo dice en esta cita que tales personas sufrirán pena de eterna perdición, y que serán excluidos de la presencia de Dios. Por ende, se le anima que por favor no posponga su obediencia a Dios.

Dios desea la salvación de todos (1 Timoteo 2:4; Tito 2:11); sin embargo, no todos serán salvos (Mateo 7:13-14). Se le anima que usted no forme parte de los que NO serán salvos. 

“¿IMPORTA LA IGLESIA DONDE LA PERSONA DESEA CONGREGARSE?”

Willie A. Alvarenga

Esta es una pregunta que se ha hecho muchísimas veces. Respecto a su respuesta, la persona debe enfocarse en lo que Dios dice al respecto, y no dejarse guiar por su propio razonamiento. La persona debe razonar correctamente en cuanto a cuál iglesia desea asistir. Uno debe entender perfectamente que NO todas las iglesias son autorizadas por Dios. Por ejemplo, existen aproximadamente más de 50,000 denominaciones en el mundo. Por denominaciones se entiende iglesias o grupos religiosos que poseen su propia teología, es decir, su propia manera de interpretar las Escrituras y adorar a Dios. Existen iglesias que no creen que Jesús posee la misma esencia y naturaleza divina como el Padre Dios. Existen iglesias que creen que Satanás es el hermano de Jesús. Otras iglesias creen que los bebés inocentes y puros nacen con pecado en sus vidas y por ende, deben ser bautizados. Otras iglesias tienen la creencia que cuando llegue el fin del mundo, unos van a vivir en la tierra y otros van a vivir en el cielo. Otras iglesias creen que el sacrificio de Jesús en la cruz del Calvario fue solamente para los escogidos y no para todo el mundo. Otras iglesias creen que una virgen puede ser una mediadora entre Dios y los hombres. Otras iglesias creen que pueden resucitar a los muertos y hablar en lenguas. Otras iglesias creen que el bautismo en agua no es esencial para obtener el perdón de pecados y la salvación eterna del hombre. En fin, existen muchas iglesias que enseñan contrario a lo que Dios ya ha estipulado en las páginas de la Biblia. Por favor conteste a esta pregunta con un corazón sincero: Si todas las iglesias alrededor del mundo se enfocaran en obedecer correctamente a lo que Dios ha enseñado en Su Palabra, ¿cuántas iglesias existirían? La respuesta es simple: SOLO UNA IGLESIA CON UNA CREENCIA ÚNICA. ¿Es posible esto? ¿Se puede lograr la unidad que Jesús enfatizó en Juan 17 donde todos sean uno en lo que creen? La respuesta es sí a estas preguntas.

El hombre honesto y sincero que busca llevar a cabo la voluntad de Dios debe procurar congregarse en una iglesia donde (1)su fundador es Cristo Jesús, y no el hombre (Mateo 16:18; Efesios 2:20); (2) dicha iglesia es el Cuerpo de Cristo (Colosenses 1:18; Efesios 5:23); (3) Cristo es la cabeza de la iglesia (Colosenses 1:18; Efesios 5:23; 4:4); (4) Cristo fue el que la compró con Su propia sangre (Hechos 20:28; 1 Pedro 1:18-20); (5) esta iglesia estuvo en la mente de Dios desde antes de la fundación del mundo (Efesios 1:4; 3:10-11; 1 Pedro 1:18-20); (6) se encuentran los que han de ser salvos (Hechos 2:47); (7) los que han obedecido el evangelio de Cristo fueron añadidos al Cuerpo de Jesús (Gálatas 3:27); (8) se adora a Dios conforme al patrón estipulado en el Nuevo Testamento (los 5 actos de adoración: Oración, canto, Santa Cena, ofrenda, predicación (Hechos 2:42; Efesios 5:19; 1 Corintios 11:23-26; 1 Corintios 16:1-2; 2 Timoteo 4:2); (9) el plan de salvación verdadero se enseña (Oír (Romanos 10:17), creer (Marcos 16:16; arrepentirse de los pecados (Hechos 2:38; 17:30-31); confesar a Cristo como el Hijo de Dios (Romanos 10:9; Mateo 10:32-33); ser bautizado para perdón de los pecados y ser añadido al Cuerpo de Cristo, Su iglesia (Hechos 2:38; 22:16; Gálatas 3:27; 1 Corintios 12:13); y vivir fiel hasta el fin (Apocalipsis 2:10; Mateo 24:13; 1 Corintios 15:58).

¿Importa la iglesia donde la persona desea congregarse? La respuesta es un enfático SÍ. La persona debe formar parte de la iglesia que leemos en el Nuevo Testamento y no una denominación que hace las cosas conforme a las doctrinas y teologías de los hombres (2 Juan 9-11).

“RESPONSABILIDADES DEL NUEVO MIEMBRO DEL CUERPO DE CRISTO” (1)

Willie A. Alvarenga

 A continuación, se presentan varias responsabilidades que el recién convertido debe tener en cuenta para lograr un crecimiento conforme a la voluntad de Dios.

  1. Reconocer que ahora debe crecer espiritualmente (1 Corintios 15:58; 1 Pedro 2:1-2).
  2. Reconocer que debe crecer en el conocimiento de la Palabra de Dios (2 Pedro 3:18; Colosenses 3:16).
  3. Reconocer que Dios siempre sebe ser primero en su vida (Mateo 6:33; Colosenses 3:1-4).
  4. Reconocer que debe amar a Dios sobre todas las cosas (Marcos 12:31).
  5. Reconocer que siempre debe congregarse con los santos para estimularles y ser estimulado al amor y las buenas obras (Hebreos 10:24-25).
  6. Reconocer que sus hermanos en Cristo son una prioridad en su vida (Filipenses 2:1-4; Juan 13:34-35).
  7. Reconocer el utilizar la Palabra de Dios para vencer todas las tentaciones que el diablo le presentará (Mateo 4:1-12; Salmo 119:11).
  8. Reconocer la importancia de la oración para lograr vencer las tentaciones (Mateo 26:41; 1 Tesaloniceneses 5:17).
  9. Reconocer que debe ser activo en la obra del Señor (1 Corintios 15:58; Colosenses 4:17).
  10. Reconocer que debe leer las Escrituras frecuentemente (1 Timoteo 4:13; Josué 1:8).

La próxima semana se mencionarán responsabilidades adicionales para su crecimiento espiritual. Se le recomienda que tome el tiempo para procesar cada una de estas ya mencionadas. 

“RESPONSABILIDADES DEL NUEVO MIEMBRO DEL CUERPO DE CRISTO” (2)

Willie A. Alvarenga

 A continuación, se presentan varias responsabilidades que el recién convertido debe tener en cuenta para lograr un crecimiento conforme a la voluntad de Dios.

  1. Reconocer que ahora debe ayudar a otros a conocer el evangelio de Jesús (Marcos 16:15; Mateo 28:18-20; 1 Corintios 9:16).
  2. Reconocer que ahora debe buscar trabajar arduamente en la obra del Señor (1 Corintios 15:58).
  3. Reconcer que ahora debe procurar siempre dedicar su vida al Señor (Filipenses 1:21; Gálatas 2:20; Mateo 6:33).
  4. Reconocer que ahora debe buscar un día servir como uno de los ancianos o diáconos en la iglesia del Señor (1 Timoteo 3:1-13; Tito 1:5-9; 1 Pedro 5:1-4).
  5. Reconocer que ahora debe esforzarse siempre por ser un buen ejemplo a los demás (Hechos 2:47; Mateo 5:16; 1 Timoteo 4:12).
  6. Reconocer que ahora debe procurar en su vida el fruto del Espíritu (Gálatas 5:22-23).
  7. Reconocer que ahora debe evitar el nunca quedarse estancado en lo espiritual (Hebreos 5:11-14).
  8. Reconocer que ahora debe ocuparse en buenas obras (Tito 3:14).
  9. Reconcer que ahora debe ocuparse en su salvación con temor y temblor (Filipenses 2:12; 1 corintios 9:27; Hebreos 2:1-4).
  10. Reconocer que ahora debe buscar prepararse para la segunda venida de Jesús (Juan 14:1-3; 1 Tesalonicenses 4:16-18).

Dios mediante la próxima semana se presentarán responsabilidades adicionales a éstas.

“RESPONSABILIDADES DEL NUEVO MIEMBRO DEL CUERPO DE CRISTO” (3)

Willie A. Alvarenga

Esta es ya la tercera parte donde se presentan responsabilidades especificas que los nuevos hermanos en Cristo deben reconocer y aplicar a su vida:

  1. Reconocer que el enemigo, satanás, procurará desanimarlo para que su crecimiento espiritual no progrese (1 Pedro 5:8).
  2. Reconocer permanecer cerca de Dios para gozar de Su protección (Santiago 4:8; Hebreos 13:5).
  3. Reconocer que el diablo puede ser derrotado (Mateo 4:1-12; Santiago 4:7).
  4. Reconocer que si permanecemos fieles hasta el fin podremos recibir la corona de vida (Apocalipsis 2:10; Santiago 1:12).
  5. Reconocer que la santidad debe ser una prioridad en su vida (1 Pedro 1:15-16; Hebreos 12:14; Gálatas 5:16). 
  6. Reconcer la importancia de no imitar los malos ejemplos (3 Juan 11).
  7. Reconocer que siempre debemos servir a los demás (Mateo 20:28; Filipenses 2:1-4).
  8. Reconocer la importancia de mantenerse alejado de las mentiras (Colosenses 3:9; Efesios 4:25).
  9. Reconcer la importancia de perseverar en la doctrina de los apóstoles (Hechos 2:42; 2 Juan 9-11).
  10. Reconocer la importancia de adorar a Dios en espíritu y en verdad (Juan 4:23-24; Hechos 2:42).
  11. Reconocer la importancia de ser siempre hacedores de la Palabra de Dios (Santiago 1:22-25; Lucas 11:28).
  12. Reconocer que ser Cristiano no es una vida fácil, pero sí podemos vivirla (Filipenses 4:13).

“¿POR QUÉ NOS DIO DIOS LA BIBLIA?”

Willie A. Alvarenga

Esta pregunta es importante porque trata con el tema de Dios y Su Palabra. No solamente esto, sino que también trata con el tema de la salvación, especialmente cuando se reconoce que la Biblia puede salvar al hombre (Santiago 1:21; 2 Timoteo 3:15). Se le anima al lector a considerar ciertas razones por las cuales Dios dio la Biblia al hombre. Es el deseo que esta respuesta motive a muchos a cultivar un profundo amor y respeto por la Palabra de Dios.

Dios nos dio la Biblia porque…

  1. A través de ella el hombre puede conocer a Jesús (Juan 5:39-40).
  2. A través de ella el hombre puede alcanzar la salvación de su alma (Santiago 1:21; 2 Timoteo 3:15; Mateo 7:21).
  3. A través de ella el hombre puede guiar sus pasos por el camino correcto (Salmo 119:24; 119:24, 105).
  4. A través de ella el hombre puede aprender de dónde venimos y a dónde vamos (Genesis – Apocalipsis).
  5. A través de ella el hombre puede aprender acerca de la vida de Su Hijo, Jesús (Mateo – Juan). 
  6. A través de ella el hombre puede conocer su condición de pecado delante de Dios (Romanos 3:9-10; 6:23; Isaias 59:1-2).
  7. A través de ella el hombre puede aprender sobre el evangelio de Jesús y lo que va a suceder si obedece este mensaje de salvación (Romanos 1:16; 1 Corintios 15:1-4; 2 Tesalonicenses 1:7-9).
  8. A través de ella el hombre puede aprender cómo guiar su familia por el camino correcto (Efesios 5:21-33; Proverbios 22:6; Deuteronomio 6:4-6).
  9. A través de ella el hombre puede aprender sobre la doctrina correcta de la iglesia verdadera (Mateo 16:18; Colosenses 1:18; Efesios 5:23; 4:4; Romanos 16:16).
  10. A través de ella el hombre puede aprender cómo adorar a Dios conforme a Su Palabra (Juan 4:23-24; Efesios 5:19; 2 Timoteo 4:2; 1 Tesalonicenses 5:17; Hechos 2:42; Hechos 20:7; 1 Corintios 11:23-26; 1 Corintios 16:1-2; 2 Corintios 9:6-7).
  11. A través de ella el hombre puede reconocer que la salvación del hombre se puede perder si no se cuida (1 Corintios 9:26-27; 1 Timoteo 4:16; Filipenses 2:12; Hebreos 2:1-4).
  12. A través de ella el hombre puede aprender cómo vencer las tentaciones del pecado (Mateo 26:41; Santiago 4:7-8; Salmo 119:9-11).
  13. A través de ella el hombre puede darse cuenta del gran amor que Dios le tiene (Juan 3:16; Romanos 5:8; Efesios 2:1-4).
  14. A través de ella el hombre puede conocer cuál es la voluntad de Dios (Efesios 5:16-17; Juan 8:32).
  15. A través de ella el hombre puede alcanzar la madurez espiritual que Dios requiere (2 Timoteo 3:16-17).

¡Gracias le damos a Dios por Su Palabra en forma escrita! Es mi oración y deseo sincero que todos cultivemos un profundo respeto por la Biblia. 

“RESPONSABILIDADES DEL NUEVO MIEMBRO DEL CUERPO DE CRISTO” (4)

Willie A. Alvarenga

Esta es la última parte donde se presentan responsabilidades especificas que los nuevos hermanos en Cristo deben considerar y practicar en sus vidas. Es mi deseo y oración que éstas estén siempre en sus vidas y que su crecimiento espiritual sea conforme a la voluntad de Dios. 

  1. Debe reconocer que la vida en este mundo es breve y por lo tal, debe aprovecharla a lo máximo (Santiago 4:14; Job 14:1-2; Hebreos 9:27).
  2. Debe reconocer la necesidad de aprovechar bien el tiempo porque los días son malos (Efesios 5:16-17).
  3. Debe reconocer la necesidad de proveer ánimo a todos los que se esfuerzan por ayudarle en su crecimiento espiritual (1 Tesalonicenses 5:12-13).
  4. Debe reconocer la necesidad de sujetarse a los ancianos de la iglesia (Hebreos 13:7, 17).
  5. Debe pensar seriamente en la posibilidad de un día servir como uno de los diáconos o ancianos de la iglesia (1 Timoteo 3:1-13; Tito 1:5-9; 1 Pedro 5:1-4).
  6. Debe pensar en la posibilidad de servir a la iglesia como maestro de niños, jóvenes o adultos (Efesios 4:11-16).
  7. Debe pensar seriamente en siempre dedicar su vida al servicio de Dios (Filipenses 1:21; Gálatas 2:20; Mateo 6:33).
  8. Debe pensar en la necesidad de ayudar a su familia a mantenerse en la voluntad de Dios (Efesios 5:21-6:4).
  9. Debe recordar la recompensa que le espera si permanece fiel hasta el fin (Apocalipsis 2:10).
  10. Debe poner en práctica todo lo aprendido en estas responsabilidades (Santiago 1:22-25; Lucas 11:28). 

“¿QUÉ DEBO HACER SI NO FUI BAUTIZADO PARA EL PERDÓN DE LOS PECADOS?”

Willie A. Alvarenga

Esta es una pregunta que muchos se han hecho a través de los tiempos. Personas honestas que han llegado al conocimiento de la verdad se han dado cuenta de que no obedecieron correctamente el evangelio. Al llegar a esta conclusión, tales personas deciden obedecer conforme al patrón Bíblico que Dios ha estipulado en Su Palabra. 

Por ende, ¿Qué debe hacer una persona que no fue bautizada para el perdón de sus pecados? En primer lugar, se debe reconocer que las denominaciones no enseñan que el bautismo sea necesario o esencial para obtener el perdón de los pecados. Lamentablemente, a miles de personas se les ha enseñado que el perdón de pecados se obtiene con el simple hecho de aceptar a Jesús como su Salvador personal, y esto se hace, según las denominaciones, a través de hacer una oración (“La oración del pecador”). A tales personas se les “hace creer” que después de haber hecho una oración para aceptar a Jesús como su Salvador personal, es ahí donde ellos reciben el perdón de pecados y la salvación. Esta enseñanza no se encuentra en ninguna parte de las Escrituras. De hecho, no hay ni un ejemplo en el libro de los Hechos (el libro de las conversiones) donde a una persona se le instruyó a hacer una oración para aceptar a Jesús como su Salvador personal. Esta doctrina ha sido introducida por las denominaciones y se encuentra en conflicto con lo que Dios ya ha estipulado.

En segundo lugar, se debe reconocer que el libro de los Hechos enseña correctamente que el perdón de los pecados se obtiene en el momento que la persona es sumergida en agua (bautizada). Esta doctrina se encuentra en dos pasajes claves del libro de los Hechos. El primer pasaje es Hechos 2:38. En este pasaje el apóstol Pedro enseña que las personas que se arrepientan y sean bautizadas son las que reciben el perdón de los pecados y el don del Espíritu Santo. El segundo pasaje se encuentra en Hechos 22:16, donde Ananías le dice a Saulo de Tarso que debía ser bautizado para poder lavar sus pecados. Estos dos pasajes son claves para entender que el bautismo es para recibir el perdón de los pecados. Esto implica que si una persona no fue bautizada para perdón de los pecados, entonces no ha recibido el perdón. Si usted solo hizo una oración para aceptar a Jesús como su Salvador personal, entonces usted no recibió el perdón de sus pecados. Usualmente, las personas que hacen la oración del pecador, son bautizadas semanas o meses después. Sin embargo, el bautismo de semanas o meses después no fue para el propósito de recibir el perdón de los pecados. Si este es el caso, entonces la persona debe reconocer que no ha recibido el perdón de los pecados porque no ha obedecido conforme al patrón Bíblico de la salvación que Dios ha mostrado en Su Palabra.

En tercer lugar, todos aquellos que no han obedecido el evangelio correctamente deben procurar lo más pronto posible hacerlo ya que si la muerte viene a su vida, y lo encuentra sin haber obedecido el evangelio correctamente, las consecuencias serán terribles. Si usted no fue bautizado para el perdón de los pecados, entonces debe tomar conciencia de dónde desea pasar la eternidad. Solamente los que han obedecido el evangelio Bíblico de Jesucristo podrán gozar de una hermosa estancia en el cielo eterno preparado por Jesús (Juan 14:1-3; Mateo 7:21-23).

En cuarto lugar, solo aquella persona que sea honesta y sincera podrá entender la voluntad de Dios para llevarla a cabo en su vida. Jesús dijo, “El que quiera hacer la voluntad de Dios, conocerá si la doctrina es de Dios o hablo por mí propia cuenta” (Juan 7:17). Se le anima que por favor examine la manera de cómo fue salvo; si no fue la manera Bíblica, entonces, ¿Qué espera para obedecer a Dios?

“¿ENSEÑA HECHOS 10:43 QUE EL PERDÓN DE PECADOS SE OBTIENE SOLO CON CREER EN JESÚS?”

La doctrina de la salvación por fe solamente es muy común entre los grupos denominacionales. A miles y miles de personas se les ha persuadido de que el perdón de sus pecados y la salvación de su alma se reciben cuando solamente se cree en Jesús. Lamentablemente, todas estas personas no han tomado el tiempo para poner en práctica Hechos 17:11; 1 Tesalonicenses 5:21; citas que exhortan a las personas a examinar e investigar las Escrituras para asegurarse de que lo que se les está enseñando es conforme a la voluntad de Dios. Esto se debe llevar a cabo especialmente en vista de lo que enseña 1 Juan 4:1, donde el apóstol Juan nos advierte sobre la presencia de falsos maestros. 

El texto de Hechos 10:43 se encuentra en el contexto de la conversión de los gentiles. En esta ocasión el apóstol Pedro acudió a la casa de Cornelio para predicarle el evangelio de Jesús. En el proceso de la predicacion, el apóstol Pedro comunica a los gentiles que todos los que creen en Jesús recibirán perdón de pecados (Hechos 10:43). El texto dice, “De éste dan testimonio todos los profetas, que todos los que  en él creyeren, recibirán perdón de pecados por su nombre”.Este pasaje menciona la frase, “todos lo que en él creyeren”. El pronombre personal “él” hace referencia a Jesús en su contexto remoto e inmediato. Es imperativo que la persona entienda muy bien el verbo “creyeren”. Este verbo no debe ser entendido como una simple acción de creer mentalmente en Jesús y quién es Él. No es correcto llegar a esta conclusión porque si este fuera el caso, entonces los demonios que creen en Jesús recibirían perdón de pecados. Santiago 2:19 dice, “Tú crees que Dios es uno; bien haces. También los demonios creen, y tiemblan”. El verbo “creen”, es el mismo verbo que aparece en Hechos 10:43. Si el texto simplemente está hablando de creer en Jesús, entonces como ya se ha mencionado, los demonios recibirían el perdón de sus pecados. Ahora, este obviamente no es el caso, ya que el verbo “creer” aplicado y explicado correctamente, indica no solamente una total confianza en Jesús, sino que también incluye una total obediencia a Él. En esencia, el texto está diciendo que todos aquellos que confían totalmente en Jesús y le obedecen recibirán el perdón de sus pecados. Este verbo debe ser interpretado correctamente en su contexto. 

Ahora, según la enseñanza clara del Nuevo Testamento, la manera de cómo una persona puede recibir el perdón de sus pecados es únicamente a través de la obediencia al mandato del bautismo en agua. Hechos 2:38 y 22:16 muestran con mucha claridad que todos los que creen en el evangelio de Jesús, y se arrepienten de sus pecados pueden recibir, por la autoridad de Jesús, el perdón de sus pecados. El perdón de pecados se encuentra en Cristo (Efesios 1:7). Para entrar en Cristo la persona debe ser bautizada (Gálatas 3:27; 1 Corintios 12:13; Romanos 6:3-4). El mismo contexto de Hechos 10:43 muestra que los gentiles que creyeron en Jesús fueron bautizados. Si explicamos y aplicamos correctamente la enseñanza de Hechos 2:38 y 22:16, entonces tendremos que llegar a la conclusión lógica de que los gentiles, al ser bautizados por la autoridad de Jesús, recibieron el perdón de pecados y no antes de ser bautizados. La persona no recibe el perdón de pecados con solamente creer, sino cuando obedece al mandato de parte de Dios de ser sumergido en agua para obtener el perdón de los pecados. Para poder entender este punto se requiere de un corazón honesto y sincero. Lamentablemente, este no es el caso con muchos en la actualidad, quienes prefieren obedecer sus doctrinas y mandamientos, en vez de lo que Dios ha enseñado en Su Palabra. “El que quiera hacer la voluntad de Dios, conocerá si la doctrina es de Dios, o hablo por mi propia cuenta” (Juan 7:17).

“¿ENSEÑA TITO 2:11 QUE DIOS SALVARÁ A TODO EL MUNDO?”

Willie A. Alvarenga

El pasaje de la Escritura dice de la siguiente manera, “Porque la gracia de Dios se ha manifestado para salvación a todos los hombres” (Tito 2:11). Este texto ha sido interpretado como dando la idea de que la salvación de Dios salvará a todo el mundo, independientemente si los hombres obedecen o no obedecen al evangelio de Jesús. Dicha conclusión se encuentra en conflicto con la Palabra de Dios. Se debe recordar que cuando un texto contradice a otro texto, entonces la manera de explicar dichos textos no ha sido la correcta. La Palabra de Dios siempre debe estar en perfecta armonía. Dios ya ha estipulado en Su Palabra que la obediencia a Su voluntad es de suma importancia y cualquiera que enseñe lo contrario está tergiversando la Escritura. Por ejemplo, Mateo 7:21-23 establece con precisión que al cielo solamente entrarán los que HAGAN la voluntad de Dios. Hebreos 5:8-9, también establece que Jesús es el autor de eterna salvación, pero solamente a los que le obedecen. 2 Tesalonicenses 1:8-9 indica que todos los que no conocieron a Dios, ni obedecieron el evangelio de Jesucristo serán castigados. Por ende, el texto de Tito 2:11 no debe ser interpretado como dando la idea de que la gracia de Dios salvará a todo el mundo. El apóstol Pablo, escribiendo al evangelista Tito, le informa a través de Tito 2:11 que la gracia de Dios se ha manifestado para traer la salvación eterna al hombre. Esto significa que la gracia de Dios está disponible para todos los que deseen obedecerla y venir a ser salvos por gracia. Ser salvo por gracia no implica en lo absoluto que el hombre no debe hacer nada para ser salvo. La obediencia a Dios es esencial para poder ser bendecidos con la oportunidad de ser salvos y poder estar con Dios en el cielo un día.

El tema de la salvación universal del hombre, independientemente si obedece o no, es ajena a las enseñanzas de Dios a través de Su Palabra. Cualquiera que enseñe salvación sin obediencia a Dios está enseñando algo que Él no ha autorizado. 

Según el Nuevo Testamento, para ser salvo, la persona necesita de la gracia de Dios (Efesios 2:8-9). Esta gracia ha sido hecha disponible a todos los que deseen llevar a cabo la voluntad de Dios. Media vez se reconoce esta verdad, entonces el hombre debe mostrar obediencia a Dios. Esta obediencia se le muestra al reconocer su condición espiritual delante de Él (Romanos 3:9-10; Isaías 59:1-2); luego el hombre debe buscar aprender sobre el mensaje de salvación llamado el evangelio de Jesús. Aprender sobre este mensaje le ayudará a tener la fe que necesita para ser salvo (Romanos 10:17). Media vez ha aprendido lo que Jesús hizo por los pecados del hombre, entonces el hombre debe proceder a arrepentirse de sus pecados (Hechos 17:30; 3:19). Media vez se ha arrepentido de sus pecados, entonces debe proceder a confesar a Jesús como el Hijo de Dios (Romanos 10:9-10). Media vez le ha confesado, entonces debe estar dispuesto a ser sumergido, bautizado en agua para el perdón de sus pecados (Hechos 2:38; 22:16). Después de haber obedecido a este plan de salvación, el hombre entonces debe vivir su vida de una manera fiel hasta la muerte (Apocalipsis 2:10; Mateo 24:13; 1 Corintios 15:58). 

Todos los que obedezcan a Dios de esta manera tendrán la oportunidad de gozar de la gracia de Dios que trae salvación eterna a todos los hombres. La obediencia a Dios le permitirá entrar al cielo un día y pasar la eternidad con Él. Así que, no espere más y obedezca a Dios hoy. 

“TRABAJANDO DILIGENTEMENTE EN EL REINO DE CRISTO”

Willie A. Alvarenga

Esta es la manera de como cada miembro de la congregación debe trabajar para Dios. El adverbio, “diligentemente” denota prontitud, seriedad, dedicación, o esfuerzo máximo. Cada miembro del Cuerpo de Cristo tiene esta responsabilidad de trabajar diligentemente para el Señor. ¿Cómo puedo saber si estoy trabajando de esta manera en la congregación donde me reuno? A continuación se ofrecen maneras de cómo podemos darnos cuenta si estamos trabajando como Dios manda.

  1. Si durante la semana pienso sobre cómo puedo ayudar en la congregación, entonces esto es señal de que estoy trabajando diligentemente.
  2. Si durante la semana oro por la congregación y el trabajo que se lleva a cabo en ella, entonces esto es señal de que estoy trabajando diligentmente.
  3. Si estoy utilizando mis talentos para el beneficio de la iglesia donde me reuno, entonces estoy es señal de que estoy trabajando diligentemente. 
  4. Si estoy participando en las actividades de la congregación, entonces esto es señal de que estoy trabajando diligentemente.
  5. Si me esfuerzo por invitar a familiares y amigos a los servicios de reunión de la iglesia, entonces esto es señal de que estoy trabajando diligentemente.
  6. Si me esfuerzo por no ausentarme de los servicios de la congregación, entonces esto es señal de que estoy trabajando diligentemente.
  7. Si siempre busco el beneficio de la iglesia y su unidad, entonces esto es señal de que estoy trabajando diligentemente.

El no hacer esto, lastimará la congregación donde me reuno y el trabajo tendrá obstáculos. 

“¿POR QUÉ LOS BEBÉS NO DEBEN SER BAUTIZADOS?”

Willie A. Alvarenga

La práctica del bautismo de bebés es una que se lleva a cabo por varios grupos religiosos. La pregunta que se debe hacer es: ¿Autoriza Dios dicha práctica? Cualquier persona honesta y sincera que posea un profundo respeto por la Palabra de Dios buscará e investigará diligentemente para ver si Dios autoriza dicha acción. A continuación, se presentan varias razones por las cuales Dios no autoriza la práctica del bautismo de bebés:

Los bebés no deben ser bautizados porque…

  1. La Biblia no provee autoridad para esta práctica. No hay pasaje alguno en el Antiguo o Nuevo Testamento que muestre autoridad para el bautismo de bebés. Si Dios hubiera querido que esta práctica se llevara a cabo, entonces hubiera autorizado ya sea por mandamiento directo, ejemplo aprobado o inferencia. Esta práctica de bautizar a los bebés no encuentra autoridad en las Escrituras.
  2. Tales no tienen pecado en su vida. Una de las razones que se da para justificar el bautismo de bebés es la doctrina de que los bebés nacen en pecado y, por ende, deben ser bautizados. Cualquier persona que investigue las Escrituras se dará cuenta que para ser culpable de pecado, la persona debe violar la ley de Dios (1 Juan 3:4; Santiago 4:17). Los bebés no tienen la capacidad de violar la ley de Dios, y por lo tanto, no deben ser bautizados ya que no hay pecado en su vida (Deuternomio 1:39). La Biblia tampoco enseña que los bebés heredan el pecado de sus padres. Ezequiel 18:4, 20 enseñan que este NO puede ser el caso.
  3. Tales no pueden aprender lo que es el evangelio de Jesús. Un bebé no tiene la capacidad de razonar correctamente y entender lo que es el evangelio de Jesús. Así que, si no pueden entender lo que es el evangelio, entonces no existe autoridad para bautizarles.
  4. Tales no pueden creer en el evangelio. Así es, los bebés no pueden tener fe en Jesús. Si este es el caso, entonces pasajes que hablan sobre la importancia de la fe no son aplicables a los bebés y, por ende, no deben ser bautizados.
  5. Tales no pueden arrepentirse de sus pecados. Como ya se ha observado, los bebés no pueden ser culpables de pecado y, por ende, no tiene sentido de que se arrepientan de algo que no han cometido en sus vidas.
  6. Tales no pueden confesar a Jesús como el Hijo de Dios. Los bebés todavía no pueden hablar, y, por ende, no pueden confesar a Jesús como el Hijo de Dios. Si este es el caso, entonces no deben ser bautizados. 
  7. Tales no se encuentran en una edad de responsabilidad de sus actos. Si este es el caso, entonces no se debe esperar que tales sean bautizados.

En el Nuevo Testamento no existe autoridad para el bautismo de bebés. Esta es una práctica que se introdujo años después de que Dios nos dejara Su Palabra en forma escrita. El evangelio es el poder de Dios para la salvación de todos aquellos que han sido culpables de pecado y por ende, necesitan ser bautizados para obtener el perdón de parte de Dios. Los bebés, como se ha enfatizado en este artículo, no son culpables de pecado. Así que, si este es el caso, y lo es, entonces tratar de bautizarlos constituiría una práctica que Dios no autoriza. 

“¿ENSEÑA JUAN 3:16 QUE EL SOLO CREER EN JESÚS RESULTA EN VIDA ETERNA?”

Willie A. Alvarenga

“Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a Su Hijo unigénito, para que todo aquel que en Él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna” (Juan 3:16).

Este pasaje de la Escritura ha sido malinterpretado por muchos que sostienen la doctrina de la salvación por fe solamente. Quienes sostienen esta enseñanza errónea argumentan que lo único que la persona debe hacer para obtener la vida eterna es creer en Jesús. Se argumenta que el bautismo en agua no tiene nada que ver con la salvación de las personas. Esta conclusión es errónea dado a que el texto no se ha examinado correctamente. 

El pasaje envuelve una figura literaria conocida como la sinécdoque. Esta figura denota una parte por el todo. Esto significa que el verbo “cree” en Juan 3:16 representa todo lo que la persona debe hacer para ser salvo, es decir, lo que Dios pide en obediencia. El verbo “creer” en el contexto del evangelio según Juan denota una completa confianza en Jesús acompañada de obediencia. 

Este verbo incluye todo el plan de salvación que Dios ha estipulado en las páginas del Nuevo Testamento. Este plan consiste en: (1) Escuchar el evangelio de Jesús (Romanos 10:17; 1 Corintios 18:8), (2) creer en el evangelio de Jesús (Marcos 16:16; Juan 3:16), (3) arrepentirse de sus pecados (Hechos 2:38; 17:30-31), (4) confesar a Jesús como el Hijo de Dios (Mateo 10:32-33; Romanos 10:9-10), (5) ser sumergido en agua para el perdón de los pecados (Hechos 2:38; 22:16), y (6) vivir fielmente en Cristo (1 Corintios 15:58; Apocalipsis 2:10). Todo esto va incluido en el verbo “cree” de Juan 3:16. Todo esto es lo que Dios requiere de parte del hombre para ser salvo. Esto en ninguna manera significa que el hombre “trabaja por su salvación como obras de mérito” o “que se merece su salvación”. La salvación sin duda alguna es por medio de la gracia de Dios (Efesios 2:10), y Su misericordia (Tito 3:5). Sin embargo, Jesús también enseñó que la obediencia a la voluntad de Dios es esencial para entrar al cielo (Mateo 7:21; Hebreos 5:8-9). 

Argumentar que lo único que se debe hacer para ser salvo es creer resulta en un manejo incorrecto de la interpretación correcta de este pasaje. Creer en Jesús en este texto, y considerando todo el mensaje central del evangelio de Juan, revela que la persona debe creer que Jesús es el Hijo de Dios y que debe someterse a Su voluntad. El evangelio según Juan enfatiza el tema central de que Jesús es el Hijo de Dios, es decir, que Él posee la misma naturaleza y esencia divina como el Padre (Juan 1:1; 10:30).

Salvación por fe solamente envuelve una contradicción lógica ya que la frase, No hay nada que el hombre pueda hacer para ser salvo. Lo único que debe hacer es creer en Jesús”. Si presta atención podrá encontrar la contradicción lógica de esta frase. En primer lugar, se indica que no hay nada que se pueda hacer para ser salvo; sin embargo, en la segunda parte de esta proposición, se indica que hay algo que sí se puede hacer. Esta enseñanza va en contra de lo que Dios ya ha dicho en Su Palabra (Mateo 7:21; Hebreos 5:8-9). 

Por lo tanto, el pasaje de Juan 3:16 no enseña que lo único que se debe hacer para ser salvo es creer en Jesús. El estudiante de Biblia debe examinar toda la evidencia respecto a lo que Dios enseña sobre el tema de la salvación y solamente llegar a conclusiones que estén en armonía con las Escrituras. Es mi oración que usted pueda razonar correctamente sobre este tema de la salvación.

“¿QUÉ ES LO QUE LA PERSONA DEBE HACER ANTES DE OBEDECER EL EVANGELIO?”

Willie A. Alvarenga

La obediencia al evangelio de Jesús es un asunto de mucha importancia, y como tal, no debe ser tomada a la ligera. Es un asunto importante porque trata con el destino eterno de la persona que obedece. Por esta razón, se le pide al lector considerar cuidadosamente las cosas que deben suceder antes de obedecer genuinamente el evangelio de Jesús. 

  1. Primero, la persona debe estar plenamente segura de la decisión que desea tomar. El no estar plenamente seguro resultará en una obediencia superficial que impedirá que viva el cristianismo como Dios manda.
  2. Segundo, la persona debe estar plenamente segura de que ha entendido el mensaje del evangelio de Jesús. Hay personas que profesan ser salvas sin saber lo que significa el evangelio de Jesús. Si no ha entendido bien este mensaje, entonces debe asegurarse de que lo entienda. Recuerde, este es un mensaje poderoso (Romanos 1:16), y que tiene que ver con su salvación eterna.
  3. Tercero, la persona debe no solo saber lo qué es el evangelio de Jesús, sino que también debe creer de todo corazón en este mensaje de impacto eternal. Si no ha creído de todo corazón, entonces su obediencia resultará en una superficial.
  4. Cuarto, la persona debe estar dispuesta a dejar la vida de pecado. Muchos en la actualidad son bautizados, pero después de su bautismo siguen siendo la misma persona de antes. El arrepentimiento genuino es esencial para lograr vivir una vida transformada que agrada a Dios.
  5. Quinto, la persona debe estar dispuesta a confesar verbalmente que Jesús es el Hijo de Dios. Esto se lleva a cabo, no meneando la cabeza en señal de una respuesta de sí, sino más bien, confesando con su boca que Jesús es el Hijo de Dios. El solo menear su cabeza aplicaría a una persona que no puede hablar, no a una persona que sí lo puede hacer.
  6. Sexto, la persona debe entender perfectamente que su bautismo es esencial para ser salvo, y que es para los siguientes propósitos Bíblicos: (1) Perdón de sus pecados (Hechos 2:38); ser añadido al Cuerpo/iglesia de Cristo (Hechos 2:41, 47; Gálatas 3:27; 1 Corintios 12:13), ser salvo (Marcos 16:16; 1 Pedro 3:21), y obedecer a Jesús (Mateo 28:18-20).
  7. Séptimo, la persona debe contar el costo para ver si en realidad está dispuesto(a) a dedicar su vida al Señor. La obediencia al evangelio de Jesús no es para vivir el cristianismo solamente los miércoles y los domingos cuando se reúne. Obedecer el evangelio es un compromiso de toda la vida (Filipenses 1:21; Gálatas 2:20; 1 Corintios 15:58). La persona debe estar dispuesta a cumplir con los mandamientos del Señor. Solamente esta obediencia permitirá que pueda pasar la eternidad en el cielo con Dios (Mateo 7:21).

Estas con algunas de las cosas que la persona que está pensando en obedecer el evangelio debe considerar cuidadosamente. Si estas cosas se consideran y se ponen en práctica, entonces el resultado será una obediencia genuina al evangelio de Jesús. Esta obediencia genuina ayudará al candidato para obedecer a vivir una vida fiel hasta el día de su muerte, o hasta que el Señor Jesús regrese en Su segunda venida. Es nuestra oración que usted que todavía no ha obedecido pueda tomar la decisión antes de que sea eternamente demasiado tarde.

“¿CUÁLES SON LAS TERRIBLES CONSECUENCIAS DE NO OBEDECER EL EVANGELIO DE JESÚS?”

Willie A. Alvarenga

Toda persona que tiene la facultad de razonar correctamente puede entender, a través de las Escrituras, las terribles consecuencias de no obedecer el evangelio de Jesús. Estas terribles consecuencias se mencionan en este breve artículo con el propósito de ayudar a las personas a entender la urgencia de pensar en su salvación eterna. Con esto en mente, observemos cuáles son las terribles consecuencias de no obedecer el evangelio del Hijo de Dios.

  1. Consecuencia terrible #1: Le muestra a Dios que no le importa lo que Su Hijo Jesús hizo en la cruz del calvario.
  2. Consecuencia terrible #2: Le muestra a Dios que no cree en el mensaje de salvación encontrado en las Escrituras.
  3. Consecuencia terrible #3: Le muestra a Dios que no está dispuesto a arrepentirse de sus pecados.
  4. Consecuencia terrible #4: Le muestra a Dios que no está dispuesto a confesar a Jesús como Su Hijo.
  5. Consecuencia terrible #5: Le muestra a Dios que no cree que el bautismo sea esencial para ser salvo.
  6. Consecuencia terrible #6: Le muestra a Dios que no está interesado en recibir perdón de pecados.
  7. Consecuencia terrible #7: Le muestra a Dios que no desea pasar la eternidad en el cielo.
  8. Consecuencia terrible #8: Le muestra a Dios que desea pasar la eternidad en el castigo eterno.
  9. Consecuencia terrible #9: Le muestra a Dios que no cree que existe una iglesia (cuerpo de Cristo) verdadera donde está la salvación. 
  10. Consecuencia terrible #10: Le muestra a Dios que no le importa el amor que le ha mostrado al querer salvarlo.
  11. Consecuencia terrible #11: No puede gozar de la bendición de llamar a Dios su Padre.
  12. Consecuencia terrible #12: No podrá entrar al cielo al lugar de reposo eterno (2 Tesalonicenses 1:7-9).
  13. Consecuencia terrible #13: Será atormentado por la eternidad en el infierno por no haber aceptado la dadiva de vida eterna que Dios le ofrece en Cristo (Romanos 6:23; Apocalipsis 20:15).
  14. Consecuencia terrible #14: No podrá gozar de todas las bendiciones que se encuentran en Cristo Jesús (Efesios 1:3).
  15. Consecuencia terrible #15: Tendrá toda una eternidad para lamentarse por no haber obedecido el evangelio de Jesús; el medio que Dios escogió para salvarle.

Estas son consecuencias terribles que la persona que no desea la salvación de Dios experimentará un día. Es mi ruego a usted que por favor no desprecie la salvación eterna que Dios le está ofreciendo en este momento. Dios desea su salvación (1 Timoteo 2:4; Juan 3:16; 2 Pedro 3:9). Así que, por favor, obedezca antes de que sea eternamente demasiado tarde.

“¿CUÁLES SON LOS 30 TEXTOS DE LA BIBLIA DONDE DIOS AUTORIZA EL BAUTISMO DE BEBÉS?”

Willie A. Alvarenga

 A continuación, se presenta la evidencia que muestra que los bebés sí pueden ser bautizados con la autorización de parte de Dios:

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Como puede observar, en ninguna parte de los 31, 102 versículos de la Biblia se encuentra evidencia y autorización para el bautismo de bebés. Esta doctrina no se encuentra en las páginas de la Biblia y, por ende, no debe ser practicada por los que desean obedecer a Dios y Su Palabra. Todo lo que hagamos debe ser por la autoridad de Dios (Colosenses 3:23; 1 Pedro 4:11; 2 Timoteo 1:13).

“¿CUÁLES SON LOS TEXTOS QUE LAS DENOMINACIONES UTILIZAN PARA ARGUMENTAR QUE LA SALVACIÓN ES POR FE SOLAMENTE?”

Willie A. Alvarenga

Como ya se ha mencionado en otros artículos publicados, las denominaciones argumentan que lo único que la persona debe hacer para ser salvo es “creer” en Jesús. Tales personas argumentan que el bautismo en agua no tiene nada que ver con obtener la salvación que Dios ofrece a través de Su Hijo, Jesús. Obviamente, tal conclusión no es apoyada por las Escrituras; sin embargo, observemos cuáles son algunos de los textos que se utilizan como “eiségesis” (atribuir al texto una enseñanza que el autor original no quiso comunicar) para tratar de justificar la falsa doctrina de “salvación por fe solamente”.

Juan 3:16 – Se argumenta que este texto apoya la doctrina de salvación por fe solamente. Este texto conlleva una figura literaria conocida como la sinécdoque (una parte por el todo). Esto implica que el verbo “cree” denota todo el plan de salvación que se debe obedecer para ser salvo (e.g., oír, creer, arrepentirse de sus pecados, confesar a Cristo como el Hijo de Dios, ser bautizado para el perdón de los pecados y vivir una vida fiel delante de Dios). Argumentar que el verbo “creer” no incluye el mandamiento del bautismo es enseñar una doctrina falsa.

Hechos 16:31 – Se argumenta que este texto enseña que solo se debe creer en Jesús y la persona puede ser salva. Si usted se fija, después del v. 31, el v. 32 dice, “Y le hablaron la palabra del Señor a él y a todos los que estaban en su casa”. Es ilógico argumentar que lo único que la persona debe hacer para ser salvo es creer cuando todavía no se le había predicado la palabra del Señor. El v. 34 muestra con mucha claridad que en ese mismo día que se le predicó la palabra del Señor, el carcelero de Filipos fue bautizado junto con los de su casa. Por ende, el bautismo forma parte del plan de salvación. Este es el caso en cada ejemplo de conversión encontrado en el libro de los Hechos. 

Juan 1:12-13 – Se argumenta que todos los que creen en su nombre gozan de la potestad de ser llamados hijos de Dios. Este texto de ninguna manera enseña que “creer en su nombre” es lo único que se debe hacer. El verbo “creer” aquí denota una total confianza en Jesús y una total obediencia a Su voluntad”. Si este no es el caso, entonces la conclusión sería que también los demonios pueden ser hijos de Dios ya que ellos también creen en Dios y tiemblan (Santiago 2:19).

La frase “Salvación por fe solamente” es una que no se encuentra en ningún texto de los 7, 957 versículos del Nuevo Testamento. Por lo tanto, si este es el caso, y lo es, entonces tal enseñanza debe ser rechazada por todos aquellos que en realidad desean obedecer a Dios y Su Palabra. El plan de salvación de parte de Dios no incluye “fe solamente”. El plan de salvación de Dios incluye el llevar a cabo Su voluntad tal y como Él la ha estipulado en Su Palabra.

“¿QUÉ ACERCA DE LAS PERSONAS QUE SE ESPERAN HASTA MINUTOS ANTES DE MORIR PARA OBEDECER EL EVANGELIO?”

Willie A. Alvarenga

Existieron personas en el mundo que momentos antes de morir decidieron obedecer el evangelio. Tales personas se encontraron acostados y enfermos en una cama donde ya solamente les quedaba unos pocos minutos de vida. Durante esos momentos, tales decidieron obedecer a Dios. ¿Qué acerca de estas personas que rehusaron obedecer a Dios cuando estaban con salud, pero que al saber que ya estaban a punto de morir obedecieron? ¿Fueron sus motivos genuinos al obedecer? ¿Acepta Dios la obediencia de personas que durante su vida rechazaron a Dios, pero que momentos antes de morir decidieron obedecer? 

Lo que se puede decir al respecto es que solamente Dios, quien conoce mejor el corazón y las intenciones del hombre, puede saber si los motivos de tales personas fueron genuinos. Mucho se pudiera decir respecto al porque tales personas rechazaron a Dios durante su vida y después antes de su muerte decidieron obedecer. Solamente Dios sabe si su obediencia fue conforme a Su voluntad. 

Lo que podemos argumentar al respesto es que si los motivos de tales personas no fueron genuinos, entonces su salvación no puede ser conforme a la voluntad de Dios. Existe la posibilidad de que alguien quiera llevar a cabo los pasos del plan de salvación solamente porque no quiere ir al castigo eterno, y esa ser la única la razón por la que lo hace. Si este es el caso, entonces se puede cuestionar lo que ha hecho.

El hombre debe reconocer de una vez por todas lo importante que es obedecer el evangelio de Cristo para ser salvo y poder gozar del priviligio de servirle por el tiempo que Dios le permita estar vivo. La salvación no es un juego, sino que debe ser considerada como una urgencia por parte del hombre.

Las personas no deben esperar hasta el momento antes de su muerte para tratar de obedecer a Dios. El hombre debe tratar lo mejor posible de creer en el evangelio de Jesús y obedecerlo lo más pronto que pueda. El tiempo avanza y cada día que pasa es un día menos que las personas tienen para vivir y llevar a cabo la voluntad de Dios. La Biblia establece con mucha claridad que el día de mañana no está prometido al hombre (Proverbios 27:1; 2 Corintios 6:1-2; Santiago 4:14).  

Por ende, se le anima que no espere hasta minutos antes de su muerte para entregarle su vida a Dios, sino más bien, procure su obediencia lo más pronto posible. Dios ya ha hecho Su parte en enviar a Su Hijo a morir en la cruel cruz del calvario. Ahora le toca al hombre hacer su parte y creer y obedecer el evangelio de Jesús. 

La decisión de quien será salvo al final de los tiempos le pertenece a Dios. Él, a través de Su Palabra, ha informado que todos los que hagan Su voluntad podrán estar en el cielo un día (Mateo 7:21; Hebreos 5:8-9). 

“ACTITUDES ESENCIALES PARA ALCANZAR LA SALVACIÓN”

Willie A. Alvarenga

Gracias le damos a Dios por hacer disponible la salvación eterna del alma. Sin embargo, la Biblia enseña que el hombre debe poseer ciertas actitudes para lograr alcanzar la salvación y un día poder estar en el cielo con Dios. Observemos, entonces, cuáles son las actitudes esenciales para alcanzar la salvación.

Actitud#1: Reconocer que sin Dios no se puede alcanzar la salvación (Juan 15:5; Efesios 2:8-9).

Actitud#2: Poseer una actitud humilde de búsqueda de la verdad (Hechos 17:11; Juan 7:17). 

Actitud#3: Poseer una actitud dispuesta a desechar las doctrinas de los hombres que enseñan contrario a la voluntad de Dios (1 Juan 4:1; 1 Timoteo 4:1; Colosenses 2:8).

Actitud#4: Creer que el evangelio de Jesús es el único poder disponible para la salvación del hombre (Romanos 1:16).

Actitud#5: Una actitud dispuesta al arrepentimiento de sus pecados (Hechos 2:38; 17:30).

Actitud#6: Una actitud donde el hombre está dispuesto a obedecer a Dios antes que a los hombres (Hechos 5:29).

Actitud#7: Reconocer que sin obediencia a la voluntad de Dios no puede haber salvación (Mateo 7:21; Hebreos 5:8-9).

Si estas actitudes no están en la vida de los hombres, entonces el resultado final será su perdición eterna. Por esta razón, se le anima a los que no han obedecido el evangelio a tener estas actitudes. Recuerde, su destino eterno, depende de esto. 

“¿QUÉ SUCEDERÁ A LOS QUE NO HAN OBEDECIDO EL EVANGELIO CUANDO JESÚS REGRESE EN SU SEGUNDA VENIDA?”

Willie A. Alvarenga

La segunda venida de Jesús es un hecho que no puede ser negado. La Palabra de Dios, la Biblia, que es un documento histórico para el cual tenemos suficiente evidencia, nos informa que Jesús, el Hijo de Dios regresará un día. Los siguientes pasajes informan a toda persona sobre esta gran verdad:

Mateo 26:36, “Pero del día y la hora nadie sabe, ni aun los ángeles de los cielos, sino sólo mi Padre”.

Mateo 24:44, “Por tanto, también vosotros estad preparados; porque el Hijo del Hombre vendrá a la hora que no pensáis”.

Mateo 25:13, “Velad, pues, porque no sabéis el día ni la honra en que el Hijo del Hombre ha de venir”.

Estos pasajes al igual que Juan 14:1-3 y 1 Tesalonicenses 4:16-18; 5:1-2 afirman esta gran verdad. Por ende, no debe existir duda en el corazón de las personas respecto a si vendrá no no vendrá el Hijo de Dios en Su segunda venida.

La pregunta que los que no han obedecido el evangelio deben considerar de una manera cuidadosa es, ¿qué sucederá a ellos cuando Jesús regrese? Respecto a esta pregunta de suma importancia, la Biblia provee la respuesta. Por esto, se le anima a los lectores de este artículo a que consideren el siguiente pasaje:

2 Tesalonicenses 1:7-9, “Y a vosotros que sois atribulados, daros reposo con nosotros, caundo se manifieste el Señor Jesús desde el cielo con los ángeles de su poder, en llama de fuego, para dar retribución a los que no conocieron a Dios, ni obedecen al evangelio de nuestro Señor Jesucristo; los cuales sufrirán pena de eterna perdición, excluidos de la presencia del Señor y de la gloria de su poder, cuando venga en aquel día para ser glorificado en sus santos y ser admirado en todos los que creyeron (por cuanto nuestro testimonio ha sido creído entre vosotros)”.

Creo que el lenguaje aquí utilizado es claro y no requiere de una interpretación. Dios ha establecido el destino eterno de todas las personas que tomaron la decisión mientras en vida de rechazar la salvación que Dios, a través de Su Hijo, les ha ofrecido. La persona debe recordar que Dios nunca salvará a una persona del infierno que no quiere ser salva. ¿Qué sucederá a las personas que no obedecen? ¡Usted juzgue por sí mismo basado en lo que Dios ya dijo!

“¿ES CIERTO QUE TODOS LOS CAMINOS LLEVAN AL CIELO?”

Willie A. Alvarenga

Argumentar que todos los caminos llevan al cielo constituye una manera equivocada de rechazar la manera que Dios ya ha estipulado en Su Palabra de cómo el hombre puede llegar al cielo. Dios ha hablado en Su Palabra respecto a lo que la persona debe hacer para ser salvo; sin embargo, el hombre, con todas sus doctrinas y creencias erróneas, ha tratado de hacer a un lado lo que Dios ha establecido. 

La Biblia enseña con mucha claridad que para llegar al cielo solamente existe una manera, y esta manera es la que Dios ya ha establecido. Por ejemplo, en el Nuevo Testamento se enfatiza que solamente Jesús es el único camino al cielo. Se le anima al lector a considerar los siguientes textos:

  • “Yo soy la puerta; el que por mí entrare, será salvo; y entrará, y saldrá, y hallará pastos” (Juan 10:9).
  • “Le dijo Jesús: Yo soy la resurrección y la vida; el que cree en mí, aunque esté muerto, vivirá”.
  • “Jesús les dijo: Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí” (Juan 14:6).
  • “Y esta es la voluntad del que me ha enviado: Que todo aquél que ve al Hijo, y cree en él, tenga vida eterna; y yo le resucitaré en el día postrero” (Juan 6:40).

Todos estos textos y muchos más que se pudieran presentar nos ayudan a entender que la salvación se encuentra solamente en Jesús. Él es el único camino a la salvación y si una persona desea llegar al cielo debe ser por medio de Él.

Dios ya ha establecido el plan de salvación que el hombre debe obedecer para llegar al cielo. Este plan se puede encontrar claramente establecido en el libro de los Hechos; un libro que ha llegado a ser conocido como “el libro de las conversiones”. Este es el caso ya que en este libro se encuentran varios ejemplos de lo que la persona hizo para ser salvos. Una cosa que se debe enfatizar en el libro de los Hechos es que en ninguna parte se encuentra un ejemplo de personas aceptando a Jesús como su único Salvador. No hay ejemplo de personas haciendo una oración para ser salvos y un día lograr llegar al cielo. 

En el libro de los Hechos se encuentran a personas: (1) Escuchando el evangelio de Jesús (Hechos 2:36-37; Romanos 10:17), (2) Creyendo en Jesús y Su evangelio (Hechos 8:12; 18:8; Juan 3:16), (3) Arrepintiéndose de sus pecados (Hechos 2:38; 3:19; 17:30; 2 Pedro 3:9), (4) Confesando a Cristo como el Hijo de Dios (Hechos 8:37; Mateo 10:32-33; Romanos 10:9-10), (5) Siendo bautizados para el perdón de pecados (Hechos 2:38; 22:16; Marcos 16:16; 1 Pedro 3:21), y (6) Viviendo una vida fiel delante de Dios (Hechos 2:42; Filipenses 1:21). Esto es lo que se debe hacer para entrar al cielo un día. No hay muchas maneras de ser salvo; solamente una, y esta es la que Dios ya ha establecido. El hombre debe esforzarse por obedecer a Dios ya que es la única manera de ser salvo (Mateo 7:21; Hebreos 5:8-9). El hombre dice que hay muchas maneras de entrar al cielo; Dios dice solo hay una. Debemos creer a Dios (Hch. 5:29).

“¿QUÉ SIGNIFICA SER SALVO POR GRACIA SOLAMENTE?”

Willie A. Alvarenga

El apóstol Pablo escribió el siguiente pasaje, “Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios; no por obras, para que nadie se gloríe” (Efesios 2:8-9). Este ha sido un pasaje que lamentablemente ha sido abusado por aquellas personas que enseñan que la salvación del hombre se obtiene por gracia “solamente”. Tales personas argumentan que el hombre no puede hacer absolutamente nada para obtener su salvación. Se enseña que el hombre lo único que debe hacer es aceptar a Jesús como su Salvador personal, haciendo una oración. ¿Es esto lo que el apóstol Pablo tenía en mente cuando escribió dichas palabras que encontramos en nuestro texto bajo consideración? La respuesta a esta pregunta es un enfático NO. No existe duda alguna de que la salvación sea por la gracia de Dios. Sin la gracia de Dios nadie podría ser salvo. Cuando el apóstol Pablo escribió estas palabras no estaba enseñando que no hay absolutamente nada que el hombre deba hacer para ser salvo. Argumentar de esta manera sería enseñar o atribuir una enseñanza al apóstol la cual nunca procuró comunicar a las iglesias. 

Se debe tener en cuenta que nadie merece la salvación que Dios ofrece a través de Su Hijo. Sin embargo, esto no significa que Dios no demande obediencia por parte del hombre. Los siguientes pasajes lo dejan muy en claro que la obediencia del hombre es esencial para ser salvo (Mateo 7:21; Hebreos 5:8-9; Romanos 1:5; 16:26). 

El mismo texto de Efesios 2:8-9 deja muy en claro que la fe del hombre es esencial para ser salvos por la gracia de Dios. La frase “por medio de la fe” denota la necesidad de obediencia a los mandamientos de Dios. Se debe recordar que el término “fe” en su definición Bíblica denota una total confianza en Dios acompañada de obediencia. 

También se debe aclarar que la obediencia del hombre de ninguna manera implica que el hombre la merezca. Un ejemplo de esto se ilustra de la siguiente manera donde un hombre dice lo siguiente, “Bueno, Dios, yo ya hice mi parte de obedecer a tus mandamientos y ahora yo quiero que me des la salvación porque me la merezco”. Este nunca puede ser el caso. El hombre es salvo por ese favor no merecido que Dios nos ofrece a través de Su Hijo, Jesús. El hombre debe reconocer que Dios ya hizo Su parte al enviar a Su Hijo a morir en la cruz del calvario; esta es la parte de Dios. Ahora le corresponde al hombre obedecer la voluntad de Dios y cumplir con los requisitos que Él ha estipulado para ser salvo.

Estos requisitos son: (1) Reconocer que está en pecado y que sin Dios no puede ser salvo (Romanos 3:9-10, 23; 6:23), (2) Escuchar el evangelio de Jesús (Hechos 8:12; 18:8; Romanos 10:17), (3) Creer en el evangelio de Jesús (Marcos 16:16; Juan 3:16), (4) Arrepentirse de sus pecados (Hechos 2:38; 17:30-31), (5) Confesar a Cristo como el Hijo de Dios (Mateo 10:32-33; Romanos 10:9-10), (6) Ser sumergido en las aguas del bautismo para obtener el perdón de los pecados (Hechos 2:38; 22:16), (7) Vivir fielmente en Cristo (Apocalipsis 2:10; 1 Corintios 15:58; Filipenses 2:12).

El mismo apóstol quien escribió Efesios 2:8-9, fue el mismo que obedecio este plan de salvación estipulado por Dios (Hechos 22:16). 

Por lo tanto, ser salvo por gracia no significa hacer solamente una oración y después de esto la persona recibe la salvación. Ser salvo por gracia significa que Dios ha tenido misericordia del hombre y le ha ofrecido la salvación a través del sacrificio de Su Hijo. Esta gracia demanda obediencia humilde por parte del hombre que desea ser salvo. ¡Gracias a Dios por Su gracia! 

“¿POR QUÉ EL PLAN DE SALVACIÓN QUE PROMUEVEN LAS DENOMINACIONES NO ES EL BÍBLICO/CORRECTO?”

Willie A. Alvarenga

Jesús en cierta ocasión dijo, “Yo soy la puerta; y el que por mí entrare, será salvo; y entrará, y saldrá, y hallará pastos” (Juan 10:9). El artículo definido singular en la frase “la puerta” ayuda a entender que existe solamente una puerta única y particular para la salvación. Esto lo sabe muy bien el diablo y por esta razón ha creado aproximadamente 50,000 puertas que en realidad representan las diferentes denominaciones (iglesias religiosas con diferentes creencias) que existen en el mundo. 

En estas denominaciones se enseña que lo único que la persona debe hacer para ser salvo es creer en Jesús, y hacer una oración para aceptarle como su Salvador personal. Tales líderes religiosos enseñan que el bautismo en agua no es esencial para ser salvo. Han llegado tan lejos que hasta eruditos establecen que el bautismo no tiene nada que ver con el perdón de los pecados; enseñanza que claramente se encuentra en conflicto con la Palabra de Dios (Hechos 2:38; 22:16). Otros presentan argumentos tales como el de la historia del ladron en la cruz (Lucas 23:39-43). Argumentan que como esta persona no fue bautizada, entonces el bautismo no es esencial para la salvación. La manera de razonar de estas personas es incorrecta y carece de una exégesis e interpretación correcta de las Escrituras. 

Respecto al verdadero plan de salvación, Dios se ha asegurado a través de Su Palabra de que el hombre pueda entender con mucha claridad lo que debe hacer para obtener la salvación de su alma. Si el hombre ha de aprender correctamente lo que se debe hacer para la salvación eterna de su alma, entonces debe acudir a la fuente correcta que es la Palabra de Dios. Ella siempre va a informar correctamente respecto a lo que se debe hacer para ser salvo. 

En el libro de los Hechos encontramos varios ejemplos de lo que las personas hicieron para obtener la salvación de su alma. En cada uno de estos aproximadamente 11 ejemplos de conversión la persona puede observar con mucha claridad que ninguna de ellas hizo una oración para aceptar a Jesús como su Salvador personal. Ninguna de estas personas creyeron que el bautismo no era esencial para obtener la salvación. De hecho, en cada uno de los ejemplos de conversión se puede observar cómo las personas fueron bautizadas para obtener el perdón de sus pecados, ya que el bautismo en agua (sumersión) es para este propósito importante (Hechos 2:38; 22:16). El perdón de pecados se encuentra en Cristo (Efesios 1:7), y para entrar en Cristo se requiere de la obediencia al mandato del bautismo (Gálatas 3:27; 1 Corintios 12:13; Hechos 2:41, 47).

El verdadero plan de salvación, en contraste con el de las denominaciones, es totalmente diferente ya que el plan de salvación de Dios incluye: (1) Oír el evangelio de Jesús (Romanos 10:17), (2) Creer en el evangelio de Jesús (Marcos 16:16; Juan 3:16), (Arrepentirse de los pecados (Hechos 2:38; 3:19; 17:30-31), (4) Confesar a Cristo como el Hijo de Dios (Romanos 10:9-10), (5) Ser sumergido, bautizado en agua para el perdón de los pecados (Hechos 2:38; 22:16), y (6) Vivir fielmente en Cristo Jesús (1 Corintios 15:58; Filipenses 2:12; Apocalipsis 2:10). 

Este es el plan de salvación que se puede observar siendo obedecido por aquellos que en realidad quieren ir al cielo. Este es el plan de salvación que muestra el libro de los Hechos y es el que se debe obedecer, y no el que presentan las denominaciones. La persona debe tener mucho cuidado de no ser engañada por los falsos maestros (1 Juan 4:1; 1 Tesalonicenses 5:21). Es mi oración que usted pueda obedecer el plan de salvación de Dios y no el que han pervertido las religiones. 

LA IMPORTANCIA DEL EVANGELISMO EN LA VIDA CRISTIANA

Marcos Colato

El evangelismo es uno de los pilares fundamentales de la vida cristiana, basado en el mandamiento directo de Jesucristo en la gran comisión: “por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo; enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado” (Mateo 28:19). Este mandamiento no es opcional, sino una responsabilidad que todo Cristiano debe tomar en serio, ya que no es cuestión de opinión, sino más bien, es un mandamiento directo. 

Recordemos que para este tiempo en el que Jesús está hablando ya había pasado por la cruz; dejándonos ejemplo de que a nosotros nos toca hacer la parte más fácil.

El evangelismo es importante porque no solo beneficia a quienes reciben el mensaje, sino que también a quienes lo comparten. Hablar a otros de lo que nosotros ya estamos viviendo también nos ayuda a fortalecer nuestra relación con Dios y nos ayuda a seguir cultivando un espíritu evangelístico. También nos ayuda a recordar las verdades fundamentales de lo que es el cristianismo y somos motivados a vivir de manera coherente con esas verdades.

El evangelismo es importante porque nos identifica con lo que Jesús vino hacer, esto es, nosotros somos salvos porque Cristo murió por nosotros. Al considerar cuidadosamente el mandamiento nos damos cuenta de que esto corresponde a nosotros que somos el resultado de lo que hicieron los apóstoles (Juan 17:20) “Más no ruego solamente por éstos, sino también por los que han de creer en mí por la palabra de ellos”.

El evangelismo es importante porque es responsabilidad de nosotros. En Hechos 8:26 dice, “Un ángel del Señor habló a Felipe, diciendo: levántate y ve hacia el sur, por el camino que desciende de Jerusalén a Gaza, el cual es Desierto”. Otro ejemplo es cuando Jesucristo se le apareció a Saulo en Hechos 9. NOTE. Jesucristo no le predicó el evangelio, sino que le dio instrucciones para que Ananías le predicara el evangelio. Lo mismo sucedió con Cornelio en Hechos10:1-48 donde dice que un ángel de Dios entraba donde él estaba y le decía lo que tenía que hacer. Podemos observar que en cada uno de estos tres ejemplos los que predicaron el evangelio fueron hombres comunes. Esto nos ayuda a comprender sobre el gran privilegio que tenemos nosotros de anunciar el evangelio.

Finalmente, es mi oración que este artículo nos ayude a reflexionar sobre la importancia de compartir el evangelio con aquellos que viven en este mundo sin esperanza; reconociendo que esta esperanza había sido antes profetizada, ya que cuando vamos a Isaías 52:10, leemos, “Jehová desnudó su santo brazo ante los ojos de todas las naciones, y todos los confines de la tierra verán la salvación del Dios nuestro”. Este texto está en armonía con las palabras que mencionó Jesús en nuestro texto bajo consideración y también con las que dijo en Mateo 9:37, “A la verdad la mies es mucha, más los obreros pocos”.

“¿POR QUÉ EL CIELO ETERNO ES UNA RAZÓN POR LA CUAL LA PERSONA DEBE OBEDECER EL EVANGELIO?”

Willie A. Alvarenga

Esta es una pregunta muy interesante ya que tiene que ver mucho con el cielo eterno; un lugar hermoso donde mora Dios. A continuación, se presentarán varias razones por las cuales la persona debe obedecer el evangelio de Cristo para lograr entrar al cielo un día.

La persona debe obedecer el evangelio porque el cielo eterno es un lugar hermoso donde hay descanso eterno. Así es. En el cielo tendremos descanso eterno ya que no habrá cansancio de ninguna manera. El reposo eterno que espera a los obedientes es algo que se debe esperar con muchas ansias y que se ofrece a todos los obedientes a la voluntad de Dios. 

La persona debe obedecer el evangelio porque el cielo eterno es un lugar donde no habrá cosas que nos agobien.Según la enseñanza de la Biblia, en el cielo no habrá más llanto, ni tristeza, ni dolor, ni muerte (Apocalipsis 21:4). Todas estas cosas las experimentamos en este mundo; sin embargo, en el cielo no tendremos que preocuparnos por estas cosas. 

La persona debe obedecer el evangelio porque el cielo eterno es un lugar donde el infierno no estará. ¡Gracias le damos a Dios de que este es el caso! El infierno es el lugar de castigo eterno para el diablo, sus ángeles y todos los que rehusaron llevar a cabo la voluntad de Dios. El infierno no está en el cielo; lo cual implica que en el cielo eterno solamente habrá cosas hermosas, y nada de tormento para los hijos de Dios.

La persona debe obedecer el evangelio porque el cielo eterno es lo que Dios ofrece a los obedientes. Muchas veces se ha dicho que el cielo es un lugar preparado para personas preparadas (Juan 14:1-3). Nuestro Señor Jesucristo fue a preparar una morada para los fieles. Esta es la morada que Dios ofrece cuando se obedece el evangelio; el cual es el poder de Dios para salvación (Romanos 1:16). 

La persona debe obedecer el evangelio porque el cielo eterno es un lugar hermoso donde están Dios, Jesús, el Espíritu Santo, y los ángeles. Gozar de la oportunidad de estar en el cielo implica la hermosa comunión que gozaremos con la Deidad. Poder ver a Dios de cerca y gozar de su esplendor y majestad es algo que no tiene comparación. 

El cielo eterno es una razón hermosa por la cual todos los que no han obedecido el evangelio de Jesús deberían hacerlo. Por ende, se le anima que por favor tome conciencia del lugar donde desea ir después que haya pasado de esta vida a la que sigue. Se le anima que haga los preparativos necesarios para asegurarse de estar un día en el cielo y no en el castigo eterno. Recuerde que Dios desea su salvación (1 Timoteo 2:4; Tito 2:11; Juan 3:16). Por favor responda en obediencia al llamado que Jesús le hace a través de Su evangelio (2 Tesalonicenses 2:14).

“¿ENSEÑA LA BIBLIA QUE LOS BEBÉS DEBEN SER BAUTIZADOS?”

Willie A. Alvarenga

Esta es una pregunta que se hace a menudo, especialmente por parte de personas de origen católico o de cualquier religión que sostenga la opinión de que los bebés deben ser bautizados. Hay muchas razones por las que algunos creen que los bebés deben ser bautizados: (1) Algunos creen que los bebés heredan el pecado de Adán y Eva y, como tal, deben ser bautizados, (2) Otros creen que los bebés deben ser bautizados solo para recibir una bendición de Dios. Estas son las dos razones que he encontrado al estudiar con personas que practican el bautismo de bebés. La pregunta que se debe hacer es: ¿Autoriza la Biblia el bautismo de bebés? ¿Tenemos ejemplos en la Biblia de bebés que fueron bautizados para el perdón de sus pecados o solo para recibir una bendición? La respuesta a estas preguntas es no. La Biblia no autoriza el bautismo de bebés. Si este es el caso, entonces las personas deben estar dispuestas a ser honestas con la Biblia y practicar solo lo que Dios autoriza. Se anima al lector de este artículo a examinar cuidadosa y honestamente las razones por las cuales los bebés no deben ser bautizados:

Los bebés NO deben ser bautizados porque…

1. No existe ninguna autoridad Bíblica para esta práctica. Los hombres solo deben practicar lo que Dios autoriza en Su Palabra (Colosenses 3:17; 1 Pedro 4:11).

2. Los bebés no heredan el pecado de Adán y Eva (Ezequiel 18:20). “El alma que pecare, esa morirá. El hijo no llevará el pecado del padre, ni el padre llevará el pecado del hijo. La justicia del justo será sobre él, y la impiedad del impío será sobre él”

3. Los bebés no entienden la verdad de Dios con respecto a la salvación (Juan 8:32). Jesús dijo que la gente “conocerá la verdad”. Los bebés no pueden saber ni entender la verdad y, como tales, no califican para ser candidatos para el bautismo. Se debe conocer y obedecer la verdad para estar libre del pecado.

4. La práctica del bautismo infantil es de origen humano, y no de Dios; que no lo engañen (1 Juan 4:1).

5. El bautismo es sólo para aquellos que son pecadores (Romanos 3:9-10), aquellos que escuchan el evangelio (Romanos 10:17), creen en el evangelio (Marcos 16:15-16), se arrepienten de sus pecados (Hechos 2:38), confiesan a Cristo como el Hijo de Dios (Romanos 10:9-10), son bautizados para el perdón de sus pecados (Hechos 2:38; 22:16), y viven fielmente en Cristo (1 Corintios 15:58; Apocalipsis 2:10).

6. Los bebés no pueden distinguir entre el bien y el mal (Deuteronomio 1:39) y, como tal, no pueden ser culpables de pecado, porque el pecado es una violación de la Ley de Dios (1 Juan 3:4). Sólo los pecadores están calificados para obedecer el evangelio y ser bautizados para el perdón de los pecados.

7. Ni el libro de los Hechos, que es el libro de ejemplos de conversión, ni todo el Nuevo Testamento, muestran que se bautice a bebés. En el libro de los Hechos, podemos ver muchos ejemplos de personas que fueron bautizadas, pero ninguno de ellos eran bebés.

Si se examina cuidadosamente estas razones por las que la práctica del bautismo infantil carece de autoridad Bíblica, entonces se entenderá que tal práctica no está autorizada por Dios. Si fue bautizado cuando era un bebé, entonces su bautismo no es válido/Bíblico, y como tal, debe decidir si obedeces a Dios o al hombre. La Biblia dice que debemos obedecer a Dios antes que a los hombres (Hechos 5:29). ¡Se le anima a obedecer a Dios y ser salvo de sus pecados! Ahora que es adulto, puede entender el evangelio y saber con certeza las razones por las que debe ser bautizado correctamente. Si le puedo ayudar de alguna manera a aprender más sobre la salvación, por favor hágamelo saber. ¡Estaré más que feliz de mostrarle el camino a la salvación eterna en Cristo!

“¿ENSEÑA LA BIBLIA QUE LA SALVACIÓN SE ENCUENTRA EN LA IGLESIA DE CRISTO?”

Willie A. Alvarenga

Muchos a través de los años han enseñado incorrectamente que la salvación se encuentra en cualquier iglesia donde la persona asista; todo y cuando adore a Dios y sea sincero. Respecto a esta mentalidad, se debe tener mucho cuidado ya que la Palabra de Dios en ninguna parte establece que la salvación se encuentra en cualquier iglesia/denominación.

La pregunta de este artículo es una de mucha importancia ya que se relaciona a la salvación eterna del hombre. La respuesta que se provea determinará si la persona estará en el cielo un día o no. Por esta razón, se debe examinar cuidadosamente la respuesta a esta pregunta.  

Respecto a esta pregunta, probablemente muchos argumentarían que la salvación no se encuentra en la iglesia de Cristo; sin embargo, un análisis cuidadoso de lo que la Biblia enseña revela que la respuesta a esta pregunta bajo consideración es un enfático sí. Se le anima al lector de este artículo a examinar lo que el apóstol Pablo escribió a los santos de la ciudad de Efeso: “Porque el marido es cabeza de la mujer, así como Cristo es cabeza de la iglesia, la cual es su cuerpo, y él es su Salvador (Efesios 5:23, énfasis añadido).

Se debe observar lo que este texto está enseñando. El apóstol Pablo, por inspiración del Espíritu Santo, enfatiza que Cristo es el Salvador de Su cuerpo que es Su iglesia. Por lo tanto, si la iglesia es el cuerpo de Cristo; y lo es, entonces la implicación necesaria es que todos los que están en la iglesia, es decir, en el cuerpo de Cristo, le tienen a Él como su Salvador. Este texto enseña con mucha precisión que Cristo es el Salvador de Su cuerpo, Su iglesia. Toda persona que no haya sido bautizada para ser añadida  al cuerpo de Cristo no puede ser salva (Gálatas 3:27). Este texto de Gálatas enseña que el bautismo en agua es lo que coloca a la persona en el cuerpo de Cristo. ¿Puede una persona ser salva sin ser añadida al cuerpo de Cristo que es Su iglesia? La respuesta es un enfático no, y no porque lo diga este autor, sino las Escrituras. 

La persona debe entender muy bien que la salvación no se encuentra en cualquier iglesia que exista en el mundo, sino más bien, en la que Cristo estableció en el primer siglo (Mateo 16:18; Hechos 2). Esta iglesia fue planificada en la mente de Dios desde antes de la fundación del mundo (Efesios 1:4; 3:10-11). La preciosa sangre de Cristo como de un cordero sin mancha y sin contaminación fue destinada (escogida con anticipación) desde antes de la fundación del mundo (1 Pedro 1:18-20). Ninguna denominación con sus credos humanos fue escogida desde antes de la fundación del mundo. Solamente la iglesia de Cristo que es Su cuerpo, fue planificada por Dios y establecida por nuestro Señor Jesucristo. 

Por esta razón, la salvación solamente se encuentra en la iglesia que Cristo edificó, y no en cualquier iglesia/denominación que tuvo su génesis en la mente del hombre. La iglesia de Cristo es única en su existencia y sus rasgos pueden ser detectados con facilidad a través de las Escrituras inspiradas por Dios.

Si la persona ha de entrar al cielo un día, tal debe reconocer que la salvación se encuentra solamente en el cuerpo de Cristo, en Su iglesia que Él fundó. En el día de Pentecostes (Hechos 2), las personas obedecieron el evangelio y fueron añadidas no a una denominación, sino más bien, a la iglesia de Cristo (Hechos 2:41, 47; Romanos 16:16; 1 Corintios 12:13). 

“¿PUEDE LA MORALIDAD POR SÍ SOLA SALVAR AL HOMBRE?”

Willie A. Alvarenga

Existe una mentalidad errónea en el mundo de que la salvación se puede lograr con el simple hecho de vivir una vida moralmente buena delante de Dios. Tales personas creen que si procuran vivir bien delante de los hombres podrán ser salvos sin tener que obedecer el evangelio de Jesús. 

Esta es otra mentira que el diablo desea que las personas crean para mantenerles alejados de su responsabilidad de obedecer el plan de salvación que Dios ha estipulado en Su Palabra. El diablo sabe que sin la obediencia al evangelio, la persona no podrá ser salva (2 Tesalonicenses 1:7-9; Mateo 7:21-23). Consecuentemente, procura con mucha frecuencia engañar al hombre para mantenerle alejado de la obediencia a Dios.

Gracias sean dadas a Dios por Su Palabra que nos ha dejado en forma escrita. A través de ella se puede refutar esta mentalidad equivocada de que la salvación del hombre se puede lograr solamente a través de la moralidad.

Se le invita al lector de este artículo a considerar cuidadosamente el libro de los Hechos donde se puede encontrar la historia de la conversión de un hombre llamado Cornelio. En el capítulo 10 de Hechos, se puede observar cómo las Escrituras señalan las cualidades de este hombre (Hechos 10:1-2): (1) Piadoso, (2) temeroso de Dios con toda su casa, (3) hacía limosnas al pueblo, (4) oraba a Dios siempre, y (5) deseaba hacer la voluntad de Dios. Cualquiera pudiera argumentar que este hombre vivía su vida conforme a un estándar de moral excelente. Los que sostienen la mentalidad errónea de que Cornelio ya era salvo con el simple hecho de vivir moralmente argumentarían que tal hombre no necesitaba obedecer el plan de salvación. Sin embargo, un análisis correcto de la narrativa de este hombre, en el capítulo 10 y 11 de Hechos, revela que este no fue el caso.

La narrativa de la conversión de Cornelio muestra con mucha claridad de que el evangelio de Jesús se obedece aun cuando la persona está viviendo su vida moralmente. El hecho de que Cornelio vivía moralmente no implica en lo absoluto de que tal no estaba en una condición de necesidad de salvación. La Biblia establece que todos han pecado y están destituidos de la gloria de Dios (Romanos 3:23; 3:9-10). Las Escrituras también establecen que no hay hombre sobre la faz de la tierra que continuamente haga el bien y no sea culpable de pecado (Eclesiastes 7:20; 1 Reyes 8:46). 

En Hechos 10:48 se puede obsevar cómo Cornelio y los que estaban con él fueron bautizados. Según el libro de los Hechos, el bautismo es para obtener el perdón de los pecados (Hechos 2:38; 22:16). Si Cornelio y los suyos fueron bautizados, entonces fue para que recibieran el perdón de sus pecados y la salvación. Además de esto, en Hechos 11:14, leemos lo siguiente, “él te hablará palabras por las cuales serás salvo tú, y toda tu casa”. El pronombre personal “él” se refiere al apóstol Pedro. La frase, “serás salvos tú, y toda tu casa” se refiere a Cornelio. Esto significa que Cornelio se encontraba en una condición de perdido (no salvo). A pesar de las excelentes cualidades morales que este personaje poseía, aun así necesitaba obedecer el evangelio. Por lo tanto, argumentar que solo vivir moralmente es suficiente para ser salvo es una creencia que se encuentra en conflicto con la Palabra de Dios. El hombre debe obedecer el evangelio de Jesús para lograr obtener la salvación eterna de su alma. El propósito de la muerte de Jesús fue proveer un medio por el cual el hombre pueda ser salvo (1 Juan 2:1-2; Juan 3:16; Romanos 5:8). Por ende, si la salvación se puede lograr a través de una vida moralmente buena, entonces uno debe llegar a la conclusión de que la muerte de Jesús en la cruz fue en vano. Sin embargo, esta conclusión no es válida. Vivir moralmente es esencial para ser salvo, pero no lo es todo. El hombre también debe obedecer el evangelio.

“¿POR QUÉ LAS PERSONAS EN LA ACTUALIDAD NO PUEDEN SER SALVAS COMO LO FUE EL LADRÓN EN LA CRUZ?”

Willie A. Alvarenga

La narrativa de la salvación del ladrón en la cruz, registrada en Lucas 23:39-43, ha sido causa de mucha controversia y confusión en el mundo denominacional. Este es el caso dado a que tales personas utilizan este ejemplo para enseñar al mundo que las personas pueden ser salvas con el simple hecho de creer en Jesús. Tales personas también creen que el bautismo en agua no es esencial para obtener la salvación. A continuación, se presentan varias razones por las cuales el ejemplo del ladrón en la cruz no es un patrón Bíblico para argumentar que la salvación, sin la obediencia al bautismo, se puede obtener. 

El ejemplo del ladrón en la cruz no puede utilizarse hoy como argumento en contra del bautismo por las siguientes razones:

  1. Al ladrón en la cruz no se le requirió que fuese bautizado en obediencia al mandado de Marcos 16:16; Mateo 28:19. El bautismo que debe ser obedecido en la actualidad fue dado después de la muerte de Cristo; no antes. El bautismo de la gran comisión fue en el nombre del Padre, y del Hijo y del Espíritu Santo (Mateo 28:18-20), y fue para perdón de los pecados (Hechos 2:38; 22:16). 
  2. El ladrón en la cruz vivió bajo un pacto diferente. El pacto bajo el cual vivió este hombre fue el pacto antiguo. El pacto de Jesús dio inicio después de Su muerte y resurrección. 
  3. El ladrón en la cruz “pudo” haber sido bautizado bajo el bautismo de Juan el bautista, el cual fue para el perdón de los pecados y estaba en vigencia durante el tiempo que vivió el ladrón en la cruz. Las personas que argumentan y afirman con mucha seguridad de que este hombre no fue bautizado antes de llegar a la cruz no pudieran probar su argumento aun si sus vidas dependieran de ello. Nadie puede argumentar a favor o en contra de que el ladrón en la cruz fue bautizado; por lo que negar una posicion es incorrecto.
  4. El ladrón en la cruz no pudo haber obedecido el evangelio de Cristo porque el evangelio consiste en la muerte, sepultura y resurrección de Cristo. Cristo aún necesitaba morir, ser sepultado y resucitar de entre los muertos (Romanos 6:3-4). Tal persona no podía cumplir con la semejanza de la muerte, sepultura y resurrección de Jesús antes de que todo esto sucediera.  
  5. Finalmente, Cristo tenía el poder de salvarlo mientras estaba vivo. Tenía poder para perdonar pecados y darle la salvación (Marcos 2:10). 

La Palabra de Dios nos enseña que la salvación se obtiene a través de la obediencia al evangelio de Jesús. Por lo tanto, no hay autoridad Bíblica para enseñar que la salvación se puede obtener sin la obediencia al mandato del bautismo.  

“¿A DÓNDE IRÁN TODOS AQUELLOS QUE NO QUIEREN OBEDECER EL EVANGELIO DE JESÚS?”

Willie A. Alvarenga

Dejemos que la Biblia conteste a esta pregunta.  Dios ha hecho disponible el Evangelio para que el mundo pueda ser salvo, ya que este es el deseo de Dios (1 Ti. 2:4; 2 P. 3:9; Ez. 33:11).  Ese evangelio es el poder de Dios para salvación (Ro. 1:16) y de ese evangelio Cristo dijo, vayan por todo el mundo y predíquenlo porque los que en él crean serán salvos (Mc. 16:15-16).  Ahora, si el evangelio es el poder de Dios para salvación, ¿qué pasará con aquellos que no lo obedecen? La Escritura responde a esta pregunta, y nos dice que no serán salvos (Mr. 16:16) y si no obedecen el evangelio también la Escritura nos dice que habrán consecuencias (2 Ts. 1:8-9).

El castigo eterno ha sido preparado para el diablo y sus ángeles (Mt. 25:41), pero la Escritura nos menciona otras personas que estarán en ese lugar (Ap. 21:8), la pregunta es, ¿Por qué estarán en ese lugar? La respuesta es muy simple: no quisieron obedecer la voluntad de Dios (Mt. 7:21-23) y decidieron vivir sus vidas alejados de Dios y sin esperanza (Ef. 2:12).

Nuevamente, Dios no desea que el hombre se pierda, pero todos nosotros tenemos libertad de elección, y cada uno de nosotros puede elegir el obedecer a Dios o el serle desobedientes.  Muchos optan por desobedecer a Dios y viven sus vidas de una manera errónea.  Pero, algo muy importante a notar es que en el castigo eterno no solo estarán los que no obedecen el evangelio, sino también aquellos que no vivieron vidas fieles delante de Dios (Ap. 2:10; Mt. 24:13). Aquellos que se preocuparon más por las cosas de este mundo, mas que las de Dios; Aquellos que decidieron dejar su primer amor pasarán el resto de la eternidad alejados de Dios en el castigo eterno.

Si después de que Dios ha hecho el evangelio disponible para que los hombres puedan ser salvos, y si ellos no lo obedecen, no será culpa de Dios el que tales ser pierdan, sino de ellos mismos, por no querer obedecer  ese poder de salvación (Ro. 1:16).  Por lo tanto, hay un lugar preparado para los fieles y hay un lugar preparado para los infieles, y usted decide desde este momento donde quiere pasar la eternidad.

“Y a vosotros que sois atribulados, daros reposo con nosotros, cuando se manifieste el Señor Jesús desde el cielo con los ángeles de su poder, en llama de fuego, para dar retribución a los que no conocieron a Dios, ni obedecen al evangelio de nuestro Señor Jesucristo; los cuales sufrirán pena de eterna perdición, excluidos de la presencia del Señor y de la gloria de su poder, cuando venga en aquel día para ser glorificado en sus santos y ser admirado en todos los que creyeron por cuanto nuestro testimonio ha sido creído entre vosotros” 

(2 Tesalonicenses 1:7-10).

“¿CUÁLES SON LAS CARACTERÍSTICAS DE UNA FE QUE PROVEE SALVACIÓN ETERNA?”

Willie A. Alvarenga

El tema de la fe es uno de suma importancia dado a que sin fe es totalmente imposible agradar a Dios (Hebreos 11:6). Por lo tanto, si este es el caso, y sabemos que lo es, entonces la persona debe esforzarse por poseer un pleno conocimiento de lo qué es fe y de cuáles son sus características. Respecto al significado de fe, la Biblia enseña que su significado puede observarse en tres áreas: (1) Fe es una total obediencia a Dios, (2) Fe es una total confianza en Dios, y (3) Fe hace referencia a la doctrina que encontramos en las Escrituras. Estas serían las definiciones que los léxicos, que definen palabras encontradas en la Biblia, le van a proveer. Ahora, con esto en mente, observemos las características de una fe que prove la salvación eterna del alma.

Características de una fe que salva: La fe que salva…

  1. Está dispuesta a bedecer a Dios en todos Sus mandamientos y no presenta “peros”  (Juan 14:15).
  2. Está dispuesta a reconocer que fe es más que solamente un reconocimiento intelectual de quien es Dios; reconoce la importancia de obedecer a Dios (Santiago 2:14-26; Juan 14:15).
  3. Está dispuesta a escuchar y aprender sobre la muerte, sepultura y resurrección de Jesús (Romanos 10:17; 1 Corintios 15:1-4).
  4. Está dispuesta a creer firmemente en Jesús (Juan 3:16).
  5. Está dispuesta a tomar el paso de cambiar su vida (arrepentimiento) (Hechos 2:38; 3:19; 17:30-31).
  6. Está dispuesta a reconocer de todo corazón que el bautismo es un mandamiento de parte de Dios y que es para el propósito de obtener el perdón de los pecados (Hechos 2:38; Marcos 16:16; 1 Pedro 3:21).
  7. Está dispuesta a procura vivir fielmente en Cristo después que ha sido bautizado (Hechos 2:41-47; 1 Corintios 15:58; Filipenses 2:12; 2 Timoteo 4:7-8).
  8. Está dispuesta a creer que Jesús es en realidad el Hijo de Dios, y poseedor de la naturaleza divina (Juan 1:1; 10:30).
  9. Está dispuesta a reconocer que solamente existe una iglesia particular establecida por Jesús y no que la iglesia sea una denominación (Mateo 16:18).
  10. Está dispuesta a creer que la Biblia es la Palabra inspirada por Dios (2 Timoteo 3:16-17; 2 Pedro 1:19-21). 
  11. Está dispuesta a enfrentar todas las aflicciones de la vida (Hebreos 10:36-39).
  12. Está dispuesta a reconocer que la fe puede vencer al mundo (1 Juan 5:4).

¿Posee usted esta clase de fe? Recuerde, esta es la fe que puede proveerle la salvación eterna de su alma. Así que, se le anima que por favor trabaje en su fe para que sea la que agrada a Dios.

“¿ENSEÑA 1 CORINTIOS 1:14 Y 17 QUE EL BAUTISMO NO ES ESENCIAL PARA LA SALVACIÓN?”

Willie A. Alvarenga

No es nada nuevo el que las Escrituras se interpreten de una forma incorrecta. Este ha sido el caso desde el principio cuando el diablo distorcionó el mandamiento de Dios dado a Adán y Eva (Génesis 3:1-5). Miles de años después, el diablo continuó torciendo el significado correcto de las Escrituras cuando le citó Salmo 91:11 a Jesús (Mateo 4:1-11). En la actualidad no hay nada nuevo debajo del sol. Personas continuan torciendo las Escrituras para su propia perdición (2 Pedro 3:16). Continuan torciendo las Escrituras para encajarlas a sus propias doctrinas,  mandamientos de hombres y opiniones (Mateo 15:7-9).

En esta ocasión se estará contestando brevemente a la pregunta respecto a dos pasajes claves que algunos han utilizado para “supuestamente” justificar que el bautismo en agua no tiene nada que ver con la salvación del hombre y, por ende, no es necesario para ser salvo. A continuación, los textos de 1 Cor. 1:14, y 17, se muestran para su consideración:

Doy gracias a Dios de que a ninguno de vosotros he bautizado, sino a Crispo y a Gayo” (1 Cor. 1:14).

Pues no me envió Cristo a bautizar, sino a predicar el evangelio; no con sabiduría de palabras, para que no se haga vana la cruz de Cristo” (1 Cor. 1:17).

Estos pasajes que Pablo menciona deben ser interpretados correctamente en su contexto remoto. La pregunta que se debe hacer es la siguiente: ¿Por qué mencionó el apóstol Pablo estas declaraciones? ¿Estaba Pablo enseñando que el bautismo en agua no es esencial para ser salvo? El contestar la primera pregunta ayudará a tener la respuesta de la segunda. El contexto remoto de estos dos pasajes muestra claramente lo que estaba sucediendo y la razón por la cual Pablo dijo lo que dijo. Los miembros de la iglesia de Cristo en Corinto estaban diciendo que al ser bautizados por alguien en particular, entonces llegaban a pertenecer a la persona que los había bautizado. Se debe notar el texto de 1 Corintios 1:11-12, ya que en estos pasajes los corintios estaban diciendo, “Yo soy de Pablo; y yo de Apolos; y yo de Cefas; y yo de Cristo”. Esto, ante los ojos del apóstol Pablo, no estaba correcto ya que él mismo enseña que las personas no son bautizadas en el nombre de la persona que los bautizó (1 Cor. 1:13c). El apóstol enfatiza que da gracias a Dios de que no había bautizado a algunos de ellos porque si este hubiera sido el caso, entonces estarían diciendo, “que fuisteis bautizados en mi nombre” (1 Cor. 1:15).

El apóstol Pablo NO está enseñando que el bautismo no sea esencial para la salvación. Argumentar esto haría que Pablo se estuviera contradiciendo a sí mismo; ya que él enseñó que el bautismo es necesario para la salvación (Romanos 6:1-4; Colosenses 2:12; 1 Corintios 12:13; Efesios 4:4-6; Gálatas 3:27). El mismo apóstol Pablo fue bautizado para el perdón de sus pecados como se puede observar en Hechos 22:16; cf. 2:38. La Escritura debe ser manejada con precisión, es decir, interpretada correctamente (2 Timoteo 2:15; 1 Pedro 4:11). Por lo tanto, 1 Cor. 1:14 y 17 no enseñan que el bautismo no sea esencial para ser salvo (1 Pedro 3:21).

“10 MANERAS DE CÓMO MEJORAR NUESTRA PASIÓN POR EL EVANGELISMO PERSONAL”

Willie A. Alvarenga

  1. Recordando el mandato de ir y predicar el evangelio a toda criatura (Mr. 16:15; Mt. 28:18-20).
  2. Recordando siempre el imitar a Jesús y su pasión y compasión por las almas perdidas (Mt. 9:36-38; Lc. 19:10).
  3. Recordando que todo el tiempo somos pescadores de hombres y colaboradores de Dios (Mt. 4:19; 1 Cor. 3:9).
  4. Recordando llevar siempre tarjetas de la congregación para invitar a las personas dondequiera que estemos.
  5. Recordando que las personas sin el evangelio están totalmente perdidas y sin esperanza en el mundo (Ef. 2:11-12; Rom. 3:9-10, 23).
  6. Recordando que existen serias consecuencias de no predicar el evangelio a las personas (1 Cor. 9:16; Jn. 15:1-8).
  7. Recordando que se debe estar imitando constantemente a la iglesia del primer siglo en su pasión por predicar el evangelio (Hch. 2:46-47; 8:4; 9, 10, 16, 18, 19).
  8. Recordando que las oportunidades de compartir las buenas nuevas siempre están disponibles (Jn. 4:35).
  9. Recordando nuestro profundo amor por nuestro prójimo (Mr. 12:31; Lc. 10:25-37).
  10. Recordando siempre la necesidad de prepararse para esta noble tarea (1 P. 3:15).

“15 MANERAS DE CÓMO MEJORAR NUESTRAS ORACIONES”

Willie A. Alvarenga

  1. Recordando el mandamiento de orar constantemente (1 Tes. 5:17; Col. 4:2; Ro. 12:12).
  2. Observando los ingredientes esenciales para una mejor oración (Mateo 6:9-13).
  3. Estudiando cuidadosamente la oración de Jesús (Juan 17:1-26).
  4. Estudiando los salmos para aprender cómo dirigir nuestras oraciones a Dios (Salmos).
  5. Cultivando un amor profundo por nuestro Dios (Mr. 12:30).
  6. Haciendo un tiempo especial para deciarlo a la oración (Mr. 1:35).
  7. Recordando orar por nuestra familia espiritual (Ef. 6:18).
  8. Recordando en nuestras oraciones el que siempre se haga la voluntad de Dios (Mt. 26:42).
  9. Recordando orar con rogativas y suplicas (Fil. 4:6-7).
  10. Recordando siempre orar con un corazón humilde (Lc. 18:9-14).
  11. Procurando orar con mucha fe (Stg. 1:5-7).
  12. Si es necesario y lo siente, ore de rodillas (Lc. 22:41; Hch. 7:60; 21:5; 20:36).
  13. Procure mejorar sus oraciones para no caer en el error de vanas palabras (Mt. 6:7).
  14. Recuerde siempre dirigir sus oraciones a Dios (Jn. 14:14; 16:23).
  15. Procure no distraerse cuando ora a Dios.

“¿QUÉ ES LO QUE ME PUEDE AYUDAR A CREER QUE LA BIBLIA PROVIENE DE DIOS?”

Willie A. Alvarenga

No es sorpresa alguna de que ciertas personas tengan dificultad en creer que la Biblia proviene de Dios. La frase “proviene de Dios” significa que la Biblia es producto de la obra de Dios y, por ende, es confiable y autentica. La dificultad de que algunos no creen que la Biblia es confiable viene por causa de los diferentes ataques que ella ha recibido a través de los años. Muchos han producido argumentos que en la superficie parecen válidos, pero que en realidad no lo son. Algunos de ellos, por lo menos 4: (1) La Biblia fue escrita por seres humanos que cometen errores, (2) La Biblia contiene muchas contradicciones, (3) La Biblia contiene muchos errores, y (4) La iglesia católica pervirtió el Nuevo Testamento. Las siguientes razones deben ser examinadas cuidadosamente por todos los que tienen dificultad en aceptar que la Biblia es la Palabra confiable y autentica de Dios.

  1. La Biblia es autentica y confiable porque es inspirada por Dios, es decir, dada por el aliento de Dios (2 Timoteo 3:16-17).
  2. La Biblia es autentica y confiable porque los hombres que Dios utilizó para escribirla fueron guiados por el Espíritu Santo (2 Pedro 1:20-21). Sí, estos hombres fueron personas que cometieron errores; sin embargo, en la producción de la Palabra, no fue así ya que fueron guiados por el Espíritu Santo. 
  3. La Biblia es autentica y confiable por su indestructibilidad. Muchos han tratado de destruir la Biblia, pero no han tenido éxito. 
  4. La Biblia es autentica y confiable porque es la verdad de Dios (Juan 17:17).
  5. La Biblia es autentica y confiable porque no tiene errores. Los “supuestos errores” que algunos dicen están en la Biblia son variantes textuales, las cuales, cuando se examinan cuidadosamente, NO llevan a la persona a la conclusión de que no se puede confiar en la Biblia. 
  6. La Biblia es autentica y confiable porque no tiene contradicciones. Las “supuestas contradicciones” que algunos sugieren no tienen peso alguno, especialmente cuando éstas son examinadas a la luz de la lógica. 
  7. La Biblia es autentica y confiable porque contiene más evidencia textual de manuscritos que cualquier otro libro de historia en existencia. Existen más de 5,800 manuscritos para la autenticidad del Nuevo Testamento. 

El argumento de que la iglesia Católica pervirtió, o alteró el texto del Nuevo Testamento no tiene evidencia válida que lo apoye. Tales acusaciones son meras especulaciones. Para que este sea el caso, tendrían que alterar todos los manuscritos existentes alrededor del mundo. Esta tarea no puede ser posible. 

Cualquier persona honesta que examine la evidencia a favor de la confiabilidad y autenticidad del Nuevo Testamento llegará a la conclusión de que ES en verdad la Palabra de Dios. Por ende, se le anima a todos a que por favor lleven a cabo esta tarea de investigación diligente.

“¿QUIÉNES SON LOS QUE NO VAN A ESTAR EN EL CIELO?”

Willie A. Alvarenga

La Biblia es muy clara cuando señala quiénes son los que no van a estar en el cielo con Dios. Se anima al lector de este breve artículo examinar cuidadosamente los siguientes puntos para asegurarse de no ser culpable de ellos. Recuerde que estas cosas pueden impedir que la persona entre al lugar de reposo llamado el cielo.

Al cielo no entrarán… 

  1. Los que solamente le dicen al Señor, “Señor, Señor”, pero no hacen la volunta de Dios (Mateo 7:21-24; Lucas 6:46).
  2. Los que no quisieron conocer a Dios (2 Tesalonicenses 1:7-9).
  3. Los que no quisieron obedecer el evangelio de Jesús (2 Tesalonicenses 1:7-9).
  4. Los que aborrecen a sus hermanos en Cristo (1 Juan 3:14-15).
  5. Los que no viven vidas fieles delante de Dios (Apocalipsis 2:10).
  6. Los que buscan justificación a través de la ley de Moisés (Hechos 13:39; Gálatas 2:16).
  7. Los que practican la mentira (Proverbios 12:22; Apocalipsis 21:8, 27).
  8. Los que practican la inmoralidad sexual (Apocalipsis 21:8; 1 Corintios 6:9-11).
  9. Los que no aceptan la Deidad de Jesús (Juan 3:36; 8:24).
  10. Los que no desean arrepentirse de sus pecados (Lucas 13:3, 5; 2 Pedro 3:9).
  11. Los que practican las obras de la carne (Gálatas 5:19-21).
  12. Los fornicarios, avaros, inmundos e idolatras (Efesios 5:5).
  13. Los que le dan la espalda a Dios después de haber sido rescatados del pecado (Hebreos 10:26-29; 2 Pedro 2:20-22).
  14. Los que se extravían de la doctrina de Cristo (2 Juan 9-11).
  15. Los que no han sido bautizados para estar “en Cristo” (Romanos 8:1; Efesios 5:23).
  16. Los que rechazan la verdad de Dios para ir en pos de la mentira (2 Tesalonicenses 2:11-12).
  17. Los que no prestan atención a la manera de vivir y a la doctrina del Señor (1 Timoteo 4:16).
  18. Los que no se ocupan en su salvación con temor y temblor (Filipenses 2:12).
  19. Los que no se preparan para la segunda venida de Jesús (Mateo 25:1-13).
  20. Los que practican la soberbia y la altivez (Santiago 4:6).

Si alguna de estas prácticas forman parte de su vida, entonces se le anima hacer los cambios necesarios lo más pronto posible para que su salvación no esté en peligro. Se anima en especial a todas las personas que todavía no han obedecido el evangelio a que lo hagan. El tiempo está avanzando muy rápido, y ponerse a cuentas con Dios es la prioridad en este momento. Dios ya nos ha informado respecto a las cosas que pueden impedir que entremos al cielo; por ende, hagamos nuestro mayor esfuerzo para no practicar estas cosas. 

“¿CUÁLES SON LAS EXCUSAS QUE ALGUNOS UTILIZAN PARA NO SER BAUTIZADOS?”

Willie A. Alvarenga

En el Nuevo Testamento se puede aprender lo que Dios requiere respecto a la forma de cómo se obtiene la salvación del alma. Este plan de salvación que Dios ha estipulado se puede encontrar en el libro de los Hechos. Este plan de salvación requiere que la persona sea sumergida/bautizada en agua para obtener el perdón de los pecados. Miles y miles de personas han obedecido este plan de salvación, mientras que muchos continúan rehusando obedecerlo. A continuación, se presentan algunas razones por las cuales algunos no desean ser bautizados para el perdón de sus pecados.

Muchos no se bautizan porque…

  1. Simplemente no creen que el bautismo sea esencial para ser salvos. Este es el caso porque muchos utilizan la historia del ladrón en la cruz para llegar a una conclusión errónea de que como el ladrón no fue bautizado, entonces en la actualidad tampoco hay que hacerlo. Se debe recordar que esta razón no tiene fundamento Bíblico para apoyarlo.
  2. Simplemente no creen que el bautismo sea necesario para obtener el perdón de los pecados. A muchos se les ha hecho creer que Hechos 2:38 y 22:16 no enseñan que el bautismo sea para obtener el perdón de los pecados. Una simple lectura de estos textos enseñan que el bautismo SÍ es esencial para obtener el perdón de pecados y la salvación.
  3. Simplemente no quieren obedecer al mandamiento y propósito de Dios. Este fue el caso con los fariseos e intérpretes de la ley quienes no quisieron obedecer al mandato del bautismo de Juan el bautista (Lucas 7:30). En la actualidad hay muchos que, al igual que los fariseos e intérpretes de la ley, no desean obedecer a Dios. 
  4. Simplemente piensan que no necesitan el perdón de los pecados. Usualmente, tales personas creen que los que necesitan ser bautizados son los pecadores y no ellos. La Biblia establece que todas las personas de edad de responsabilidad están en pecado y deben obedecer el evangelio de Cristo (Romanos 3:9-10, 23; cf. Hechos 10:1-48). 
  5. Simplemente le son fieles a sus familiares en vez de a Dios. Este siempre ha sido el caso con muchas personas con las que se ha estudiado. Sus familiares pertenecen a un grupo religioso y por ende, no quieren incomodarles con el hecho de que ahora la persona ha encontrado la verdad del evangelio y desean obedecer correctamente la Palabra de Dios. Se debe recordar que la fidelidad es principalmente para con Dios y no los hombres (Hechos 5:29; Gálatas 1:10).

Es mi más sincera oración y deseo que todas las personas puedan examinar su vida espiritual y que puedan tomar la decisión de hacer a un lado las excusas para no obedecer a Dios y en vez de hacer esto, mejor tomen la mejor decisión de su vida de obedecer el plan de salvación. Se debe recordar que este mundo llegará a su fin un día, y si usted todavía no ha obedecido el evangelio de Jesús, entonces las consecuencias serán terribles (2 Tesalonicenses 1:7-9). Así que, no posponga la obediencia a Dios para otro día; ese otro día puede que nunca venga.  

“¿CÓMO SE PUEDE ACLARAR LA CONFUSIÓN RELIGIOSA DEL MUNDO RESPECTO A LA SALVACIÓN Y OTROS TEMAS?”

Willie A. Alvarenga

No cabe duda de que el mundo está muy confundido respecto a las cosas que tienen que ver con la Palabra de Dios, la manera de cómo ser salvos, y la forma correcta de adorar a Dios. Existe tanta confusión que el mundo básicamente está bien confundido y no sabe quién en realidad está en lo correcto; quién tiene la verdad. Lamentablemente, esta confusión es el resultado del trabajo de hombres que no se conforman con lo que la Palabra de Dios enseña y mejor optan por inventar sus propias creencias y doctrinas. Cualquier estudioso de la Biblia puede darse cuenta de que esto no es algo nuevo. Jesús, en Mateo 15:7-9, condenó la actitud de aquellos judíos que honraban a Dios en vano, enseñando como doctrinas y mandamientos de hombres. 

Basado en esto, entonces surge la pregunta, ¿Cómo puede la persona darse cuenta de la doctrina correcta, la forma correcta de ser salvo y la manera Bíblica de cómo adorar a Dios. A continuación, se provee algunas cosas que le pueden ayudar a conocer la verdad de Dios respecto a estas cosas ya mencionadas. 

La confusión se aclara cuando…

  1. El hombre reconoce que Dios NO es autor de confusión (1 Cor. 14:33).
  2. El hombre reconoce que la verdad de Dios respecto a Su Palabra, la forma de ser salvo y la forma de adorar correctamente se puede conocer con exactitud (Juan 8:32; 7:17).
  3. El hombre reconoce que Jesús ha pedido unidad para todos y no división (Juan 17; Ef. 4:1-6).
  4. El hombre está dispuesto a abandonar sus creencias inventadas o aceptadas de una fuente que no es la correcta (Hch. 2:38; 3:19; Mt. 15:7-9).
  5. El hombre reconoce la necesidad e importancia de examinar cuidadosamente las cosas y aceptar solamente lo que está en armonía con la Palabra de Dios (Hch. 17:11; 1 Tes. 5:21; 1 Jn. 4:1).
  6. El hombre es suficientemente humilde para rechazar lo que no está de acuerdo a la Palabra de Dios (1 Jn. 4:1).
  7. El hombre pide sabiduría a Dios y está dispuesto a investigar para asegurarse de que está en lo correcto (Stg. 1:5-6; 2 Tim. 2:15; Hch. 17:11).
  8. El hombre reconoce la importancia de saber cómo estudiar la Palabra de Dios con precisión (2 Tim. 2:15; 1 P. 4:11).
  9. El hombre desarrolla y cultiva un corazón honesto para aceptar la Palabra de Dios (Jn. 7:17).
  10. El hombre pone en practica todos estos principios aquí mencionados. El ignorar estos principios resultará en que la persona permanezca en la confusión religiosa. 

“12 FORMAS DE CÓMO MEJORAR LA MANERA DE CÓMO HABLAMOS”

Willie A. Alvarenga

La manera de cómo hablar se mejora…

  1. Procurando pensar más a seguido en la manera de como nos expresamos.
  2. Procurando y cultivando la prudencia en nuestras vidas (Prov. 3:5-6).
  3. Procurando que solo palabras de edificación salgan de nuesetra boca (Ef. 4:29).
  4. Procurando que ninguna palabra corrompida salga de nuestra boca (Ef. 4:29).
  5. Procurando sazonar con sal nuestras palabras para saber cómo responder (Col. 4:6).
  6. Procurando recordar que a Dios le vamos a dar cuentas por las palabras que salen de nuestra boca (Mt. 12:36-37).
  7. Procurando imitar nuesetro Supremo ejemplo a seguir – Jesús; quien siempre habló con prudencia y sabiduría (1 P. 2:21-23).
  8. Procurando ser cuidadosos en la manera de cómo pudiéramos lastimar a las personas con la manera de cómo decimos las cosas. 
  9. Procurando ser hacedores de la Palabra de Dios y no tan solamente oidores (Stg. 1:22-25).
  10. Procurando mejorar cada día nuestro vocabulario.
  11. Procurando practicar el fruto del Espíritu en nuestras vidas (Gal. 5:22-23).
  12. Procurando siempre el amor fraternal (Jn. 13:34-35; Ro. 12:9). 

“… de la abundancia del corazón habla la boca” 

(Lc. 6:45).

12 FORMAS DE CÓMO ESTUDIAR MEJOR LA PALABRA DE DIOS”

Willie A. Alvarenga

  1. Procure tener una copia de la Biblia ya sea digital o física. 
  2. Procure reconocer que la Palabra es de suma importancia y que proviene de Dios (2 Tim. 3:16; 2 P. 1:20-21; Jn. 17:17).
  3. Procure reconocer que la Palabra de Dios puede ser entendida (Ef. 3:4; Jn. 8:32; Jn. 7:17).
  4. Procure reconocer que la Biblia contiene partes difíciles de entender (2 P. 3:16-17).
  5. Procure reconocer que la Biblia contiene cosas que no podremos entender (Deut. 29:29).
  6. Procure reconocer la importancia de aprender los principios fundamentales de la interpretación Bíblica (Estudio de la hermenéutica).
  7. Procure estudiar la Biblia con un corazón alegre y lleno de amor (Sal. 119:97).
  8. Procure estudiar la Biblia con la misma actitud y forma como lo hizo Esdras (Esdras 7:10).
  9. Procure estudiar la Biblia con el propósito principal de conocer la voluntad de Dios (Ef. 5:17).
  10. Procure estudiar la Biblia reconociendo que tiene el poder para salvar su alma (Stg. 1:21; 2 Tim. 3:15).
  11. Procure estudiar la Biblia preguntando a hermanos con experiencia cuando tenga dudas o algo que no entienda (Hch. 8:30-31).
  12. Procure estudiar la Biblia desde una temprana edad (2 Tim. 3:14).

“¿POR QUÉ NECESITAN LOS HOMBRES LA SALVACIÓN QUE DIOS OFRECE?”

Willie A. Alvarenga

El tema de la salvación es uno de mucha importancia. Lamentablemente, existen personas que todavía no han entendido lo serio y lo importante que es la salvación que Dios les ofrece a través de Su Hijo, Jesucristo. En este breve artículo se estará observando razones por las cuales los hombres necesitan la salvación que Dios les ofrece. Es la oración de este autor que muchos puedan examinar cuidadosamente estas razones y que, a la misma vez, puedan tomar conciencia de lo importante que es la salvación eterna del alma.

Los hombres necesitan la salvación que Dios ofrece…

  1. porque Dios desea la salvación de todos los hombres y no quiere que perezcan (1 Timoteo 2:4; 2 Pedro 3:9).
  2. porque los hombres se encuentran separados de Dios por causa del pecado (Romanos 3:9-10, 23; Isaías 59:1-2).
  3. porque los hombres, sin la ayuda de Dios, no pueden salvarse por sí mismos (Efesios 2:8-9; Tito 3:5).
  4. porque los hombres, por sí solo, no pueden resolver el problema del pecado (Juan 1:29).
  5. porque solo Dios, a través de Su Hijo Jesús, puede darles la dádiva de vida eterna (Romanos 6:23).
  6. porque solo Dios puede darle vida espiritual a los hombres que están en pecado (Efesios 2:1-4).
  7. porque solo Dios, a través de Su Hijo Jesús, puede darles el único camino al cielo (Juan 14:6).  
  8. porque un día viene un gran día del juicio final donde los hombres darán cuenta a Dios de sus acciones (2 Corintios 5:10; Hechos 17:31).
  9. porque Dios desea que todos los hombres se arrepientan (Hechos 17:31; Lucas 13:3, 5).
  10. porque Dios la ha preparado desde antes de la fundación del mundo (1 Pedro 1:18-20; Tito 1:2).

Estas, y muchas razones más, se pudieran presentar para persuadir a las personas que se encuentran fuera de Cristo a considerar cuidadosamente la importancia de reconocer que la salvación que Dios ofrece debe ser aceptada y sus condiciones obedecidas. 

Como ya se ha observado en uno de los textos mencionados, Dios no quiere que nadie perezca (2 Pedro 3:9). Él desea proveer la hermosa oportunidad a todos los hombres para ser salvos del pecado; sin embargo, lamentablemente, no todos aceptarán la salvación que se les está ofreciendo (Mateo 7:13-14, 21-24). Se le anima a todos los que todavía no han obedecido a que lo hagan lo más pronto posible; antes de que sea eternamente demasiado tarde. 

13 FORMAS DE CÓMO LLEGAR A TIEMPO A LOS SERVICIOS DE LA IGLESIA”

Willie A. Alvarenga

  1. Procure en su corazón llegar siempre temprano a los servicios de la iglesia.
  2. Procure en su corazón darle siempre lo mejor a Dios (Proverbios 3:9-10; Romanos 12:1-2).
  3. Procure dormirse temprano el sábado para que no se levante tarde o se esté durmiendo en el servicio.
  4. Procure en su corazón pensar hacer todo de corazón para Dios y no para los hombres (Colosenses 3:23).
  5. Procure considerar el llegar temprando a la iglesia como si fuera el trabajo diario que tiene. 
  6. Procure en su corazón pensar cómo Dios se siente cuando llega tarde al servicio de la iglesia.
  7. Procure en su corazón el que llegar temprano sea una prioridad para usted.
  8. Procure salir con suficiente tiempo de su casa para evitar llegar tardea los servicios de la iglesia. 
  9. Procure dejar preparado su alarma personal con tiempo para que pueda levantarse temprano.
  10. Procure dejar todo listo el día antes del servicio para evitar llegar tarde.
  11. Procure tener un plan de emergencia de ruta en caso que la carretera esté cerrada.
  12. Procure limitar las distracciones antes de salir de su casa.
  13. Procure cultivar un profundo amor por Dios.

“¿ENSEÑA LA BIBLIA QUE JESÚS SOLAENTE MURIÓ POR LOS ESCOGIDOS?”

Willie A. Alvarenga

Existe una doctrina que se promueve entre el mundo denominacional donde se argumenta que el sacrificio de Jesús, en la cruz del calvario, se llevó a cabo solamente por los escogidos. Un estudio cuidadoso de las Escrituras ayuda a entender que el sacrificio de Jesús en la cruz se llevó a cabo para beneficio de todo el mundo y no solamente por algunas personas. Existen varios textos que de una manera explícita muestran que Dios desea la salvación de todas las personas. Se le anima al lector de este artículo a leer los siguientes pasajes que muestran que la salvación se extiende a todos los que deseen obedecer (Marcos 16:15; 1 Timoteo 2:4; Tito 2:11; 2 Pedro 3:9; 1 Juan 2:1-2). Si tomó el tiempo para leer estos pasajes, entonces se habrá dado cuenta que cada uno de ellos incluye la palabra “todo, toda”. Estas palabras dejan en claro que Dios desea que todos sean salvos. Esta es la razón por la cual envió a Sus discípulos a predicar el poderoso evangelio a toda criatura. En 1 Juan 2:2, el texto deja en claro que el sacrificio de Jesús fue no solo por los pecados de los cristianos, sino también por los de todo el mundo. Jesús murió en la cruz para beneficio de todas las personas que se encontraban y se encuentran en pecado. Limitar el sacrificio de Jesús es avanzar una doctrina contraria a lo que la Biblia enseña. 

Respecto a la salvación, es importante notar que aunque la salvación se ofrece/extiende a toda persona, no todas las personas van a responder al llamado del evangelio para ser salvos. Muchos van a rechazar el evangelio. Esto sucedió en el primer siglo cuando el evangelio se predicó por primera vez, como también en nuestra actualidad (Hechos 2:41, solo como tres mil personas obedecieron; Hechos 17:30-32; 24:25).

La inclusión de los judíos y gentiles en la salvación de los hombres es también prueba de que Dios desea la salvación de todas las personas y que Él no hace acepción de personas (Hechos 10:34). 

El sacrificio de Jesús en la cruz debe ser apreciado por todo el mundo ya que esto presenta una hermosa oportunidad para que las personas que obedecen puedan pasar la eternidad en el cielo. Por lo tanto, se debe desechar toda doctrina que limite el sacrificio de Jesús por los pecados de todo el mundo. 

A todos aquellos que todavía no han aprovechado la oportunidad de ser salvos a través de Jesús, les extendemos una invitación a tomar el tiempo para escuchar y aprender sobre lo que el mensaje del evangelio enseña; se les invita a creer en este mensaje de salvación; también se les invita a estar dispuestos a arrepentirse de sus pecados, confesar que Jesús es el Hijo de Dios, y estar dispuestos a ser sumergidos/bautizados en agua para poder obtener el perdón de los pecados. Este es el plan de salvación que Dios ha estipulado en las páginas de la Biblia y que todo hombre debe obedecer de todo corazón. 

Las consecuencias de rechazar la obediencia al evangelio de Jesús son terribles (2 Tesalonicenses 1:7-9). Así que, no demore más su obediencia a Dios y obedezca antes de que sea eternamente demasiado tarde. ¡Muéstrele a Dios que en realidad aprecia Su salvación!

“¿PUEDE LA PERSONA ENTENDER CORRECTAMENTE LO QUE DIOS ENSEÑA EN LA BIBLIA SOBRE LA SALVACIÓN?”

Willie A. Alvarenga

La respuesta a esta muy importante pregunta es un enfatico SÍ. Todos aquellos que respondan de una manera negativa no han tomado el tiempo para analizar cuidadosamente las Escrituras del Nuevo Testamento. ¿Enseña la Biblia que sí podemos entender correctamente lo que Dios enseña sobre la salvación? Se le anima al lector de este breve artículo a examinar diligentemente los siguientes pasajes que establecen claramente que el hombre sí puede entender correctamente información sobre la salvación eterna del alma. 

Juan 8:32, “Y conoceréis la verdad y la verdad os hará libres”. Se debe notar que en este pasaje el Señor Jesús establece que la verdad puede ser conocida. Si este no fuese el caso, entonces tendríamos que llegar a la conclusión errónea de que Jesús se equivocó; sin embargo, este no puede ser el caso.

Juan 7:17, “El que quiera hacer la voluntad de Dios, conocerá si la doctrina es de Dios, o si yo hablo por mi propia cuenta”. Se debe notar el verbo futuro que Jesús utiliza en este pasaje, “conocerá”. Este verbo ayuda a entender que la voluntad de Dios es alcanzable a toda aquella persona que esté genuinamente interesada en hacer/obedecer la voluntad de Dios. 

Efesios 3:4, “Leyendo lo cual podéis entender cuál sea mi conocimiento en el misterio de Cristo, misterio que en otras generaciones no se dio a conocer a los hijos de los hombres como ahora es revelado a sus santos apóstoles y profetas por el Espíritu”. La persona debe reconocer que el apóstol Pablo establece que al leer lo que les estaba escribiendo, tales podrían entender su conocimiento en el misterio de Cristo. Este misterio, según el contexto inmediato, tiene que ver con la inclusión de los gentiles en la salvación de los hombres. 

Efesios 5:17, “Por tanto, no seáis insensatos, sino entendidos de cuál sea la voluntad de Dios”. El apóstol Pablo, guiado por el Espíritu Santo, exhorta a los cristianos de la ciudad de Efeso a ser entendidos de cuál es la voluntad de Dios. El verbo “entendidos” es un verbo en tiempo presente, lo cual denota que la voluntad de Dios se puede entender todo el tiempo.

Estos textos son suficientes para ayudar a la persona a entender que la Palabra de Dios sí puede ser entendida por todos aquellos que en realidad buscan llevar a cabo la voluntad de Dios. Aun en medio de la confusión religiosa que existe en el mundo, el hombre debe recordar que todavía tiene acceso a la Palabra de Dios, y que por medio de ella se puede conocer correctamente lo que Dios requiere del hombre respecto a la salvación y la manera de cómo desea que viva. Por lo tanto, se le anima buscar la verdad, entenderla y aplicarla a su vida. Dios le bendiga. 

“¿CÓMO PUEDO SABER QUE DIOS EN REALIDAD DESEA QUE YO SEA SALVO?”

Willie A. Alvarenga

La Biblia abunda con pasajes que establecen de una manera clara la hermosa verdad de que Dios está muy interesado en que las personas sean salvas del pecado. Dios desea que las personas sean salvas para que un día no muy lejano puedan estar con Él en el cielo. A través de este breve artículo se observarán varios textos de la Biblia que muestras el deseo de Dios de salvar a las personas. Se le aconseja al lector de este texto apreciar en gran manera el deseo de Dios de salvarle y que a la misma vez, pueda tomar conciencia de la urgencia de obedecer a Dios lo más pronto posible (Mateo 7:21). 

Juan 3:16, “Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a Su Hijo unigénito, para que todo aquel que en Él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna”.

Lucas 19:10, “Porque el Hijo del Hombre vino a buscar y a salvar lo que se había perdido”.

1 Timoteo 2:4, “El cual quiere que todos los hombres sean salvos y vengan al conocimiento de la verdad”.

Tito 2:11, “Porque la gracia de Dios se ha manifestado para salvación a todos los hombres”.

1 Juan 2:2, “Y Él es la propiciación por nuestros pecados; y no solamente por los nuestros, sino también por los de todo el mundo”. 

Ezequiel 33:11, “Diles: Vivo yo, dice Jehová el Señor, que no quiero la muerte del impío, sino que se vuelva el impío de su camino, y que viva. Volveos, volveos de vuestros malos caminos; ¿por qué moriréis, oh casa de Israel?”

2 Pedro 3:9, “El Señor no retarda Su promesa, según algunos la tienen por tardanza, sino que es paciente para con nosotros, no queriendo que ninguno perezca, sino que todos procedan al arrepentimiento”.

Un análisis correcto de todos estos pasajes, y muchos más que se pudieran mencionar, ayuda a la persona a darse cuenta de que Dios en realidad está muy interesado en salvarle de sus pecados. Lamentablemente, muchos en la actualidad no están aprovechando a lo máximo esta gran invitación que Dios les hace para poder estar con Él un día en el cielo eterno. Le animamos que por favor obedezca el evangelio para evitar ir al castigo eterno, y mejor ir y pasar la eternidad con Dios. Las consecuencias de rechazar la invitación de Dios para salvación son terribles (2 Tesalonicenses 1:7-9); por ende, se le anima que obedezca hoy, antes de que sea eternamente demasiado tarde. 

“¿CÓMO PUEDO ESTAR PLENAMENTE SEGURO DE QUE SOY SALVO?”

Willie A. Alvarenga

Lamentablemente existen algunas personas, incluyendo aquellos que se llaman cristianos, que no están plenamente seguros de que poseen la esperanza de vida eterna que Dios ofrece. En ocasiones se le pregunta a las personas, “¿Tiene usted la esperanza de vida eterna”? La mayoría de las veces tales responden de una manera negativa argumentando que Dios es el único que sabe si las personas son salvas o no lo son. Esta mentalidad es equivocada ya que el Cristiano que en realidad ha obedecido de corazón el evangelio de Cristo (1 Corintios 15:1-4) y se encuentra viviendo fielmente en Cristo (Filipenses 2:12; Apocalipsis 2:10), el tal puede estar muy bien seguro de que tiene la salvación que Dios le ha ofrecido. 

A continuación, se presentan pasajes de la Biblia que ayudan a contar con una plena confianza en la salvación que Dios ha dado a través de Cristo:

1 Juan 5:13, “Estas cosas os he escrito a vosotros que creéis en el nombre del Hijo de Dios, para que sepáis que tenéis vida eterna, y para que creáis en el nombre del Hijo de Dios” (énfasis añadido). Se debe notar que el verbo “sepáis”εἰδῆτε ayuda a entender que podemos estar plenamente seguros de la esperanza de vida eterna que gozamos en Cristo. 

2 Timoteo 4:7-8, “He peleado la buena batalla, he acabado la carrera, he guardado la fe. Por lo demás, me está guardada la corona de justicia, la cual me dará el Señor, juez Justo, en aquel día; y no sólo a mí, sino también a todos los que aman su venida” (énfasis añadido). Se debe notar también en este pasaje la plena confianza que el apóstol Pablo gozaba respecto a recibir un día la corona de justicia. El apóstol no estaba adivinando o especulando respecto a la corona de justicia; él sabía que la iba a recibir. 

2 Corintios 5:1, “Porque sabemos que si nuestra morada terrestre, este tabernáculo, se deshiciere, tenemos de Dios un edificio, una casa no hecha de manos, eterna, en los cielos” (énfasis añadido). Nótese que el apóstol Pablo presenta la plena confianza que tiene de que los cristianos gozan de una edificio, una morada no hecha de manos, eterna, en los cielos. NO existió duda en la mente del apóstol respecto a la promesa de estar en el cielo un día. 

Así que, como se puede observar, la Palabra de Dios es muy clara cuando nos ayuda a entender que la esperanza de vida eterna la tenemos y que podemos estar plenamente seguros de nuestra salvación, es decir, si permanecemos fieles en Cristo. 

Para todos aquellos que todavía no han obedecido el evangelio de Cristo, se les anima a que por favor lo hagan antes de que sea eternamente demasiado tarde. Usted puede gozar de la esperanza de vida eterna prometida por Dios (Tito 1:2); sin embargo, este NO será el caso si usted no busca a Dios y le obedece. Si usted ya es un Cristiano, entonces debe permanecer viviendo fielmente en Cristo para no perder su salvación (1 Corintios 9:27; Filipenses 2:12).

“¿CUÁLES SON 3 RAZONES POR LAS CUALES LA PERSONA DEBE INTERESARSE EN SU SALVACIÓN ETERNA ?”

Willie A. Alvarenga 

La mayoría de las personas, en la actualidad, no están tomando el tiempo para pensar profundamente en su salvación eterna. Las varias ocupaciones de la vida, el trabajo, la familia, los amigos, etc., son la causa por la cual no se está tomando el tiempo para pensar en cuanto a lo que sigue después de esta vida. Este artículo tiene el propósito principal de proveer tres razones por las cuales el ser humano debe tomar el tiempo para pensar en cuanto a dónde desea pasar la eternidad. Es la oración de esta autor que todos puedan tomar en serio este muy importantísimo tema.  

El hombre debe interesarse en su salvación eterna porque… 

Su condición espiritual lo demanda. Según la Biblia, el hombre que no ha obedecido el evangelio de Jesús se encuentra en una condición alarmante. Por ejemplo, se encuentra separado de Dios por causa del pecado (Isaías 59:1-2); se encuentra en esclavitud espiritual (Juan 8:34; Romanos 6:16); se encuentra sin Dios y sin esperanza en el mundo (Efesios 2:12); se encuentra camino al castigo eterno (2 Tesalonicenses 1:7-9). Esta condición es terrible, y por ende, la persona debe hacer una pausa en su vida y comenzar a pensar en cuanto a dónde desea pasar la eternidad después de la muerte.  

La muerte vendrá cuando menos lo piense. Así es. La muerte no hace acepción de personas. La muerte viene a bebés, niños, jóvenes, adultos y ancianos. Cada día mueren miles y miles de personas en el mundo. Estoy seguro que en su familia o amigos conocidos la muerte ya ha llegado a sus vidas. La Biblia dice que estamos a un paso de la muerte (1 Samuel 20:3). El escritor a los Hebreos escribió lo siguiente, “Y de la manera que está establecido para los hombres que mueran una vez y después de esto el juicio” (Hebreos 9:27). Por lo tanto, la realidad de la muerte debe motivar a las personas a pensar más y más en su salvación eterna.  

La realidad de la segunda venida de Jesús lo demanda. La segunda venida de Jesús se llevará a cabo cuando menos lo pensemos. Esto es lo que la Biblia establece en varios pasajes como Mateo 24:36, 44; 25:13; 1 Tesalonicenses 5:1; 2 Pedro 3:9-11). ¿Cuál será el fin de aquellos que NO están a cuentas con el Señor cuando Él venga? Esto es algo en lo que debe pensar la persona, y de una manera profunda. El deseo de Dios es tenerle en el cielo con Él (1 Timoteo 2:4; 2 Pedro 3:9; Juan 3:16); sin embargo, esto no sucederá si la persona no toma el tiempo para prepararse. Dios sea con todos los que no le han obedecido para que pongan sus vidas en orden y así, cuando llegue la muerte o Jesús regrese, puedan estar listo para entrar al cielo un día.